El XXVI Concierto de Navidad ratificó anoche con creces las condiciones que le han elevado a ser el principal acontecimiento de arte clásico/popular y fe cristiana, del más alto perfil para ser la alegría y esperanza del pueblo cristiano capitalino con motivo de conmemorar, como cada vez, el nacimiento de Jesús.
Convertido ya en parte de la tradición navideña desde su primera entrega el 25 de diciembre de 1991, cuando el Banco de Reservas decidió ser su auspiciador, la entrega número 26 del espectáculo, será recordada por muchos motivos.
Con un programa estructurado con piezas clásicas: (Hallelujah y el Oratorio El Mesías, ambos dede G.L. Haendel; Enmanuel llegó a la ciudad- de Haven Gillespie;) y populares: Adoremos, Llega la Navidad- Ramón Díaz; Alegría de Navidad- Rafael Solano y estrenos mundiales: La Sagrada Familia (compuesta y cantada por Cheo Zorilla) y Lo mejor del amor (compuesta y dirigida por Héctor Martínez Cabruja), el espectáculo tuvo notables sabores del arte noble y de ascendencia popular.
La gran sorpresa
El Maestro de Capilla, José Delmonte Peguero, al finalizar la primera parte (el Oratorio El Mesías), anunció que el intermedio sería el marco para el debut de una joven violinista de Santiago, Natasha Abreu, quien se apoderó de la atención y sedujo al público, como instrumentista de grandes dotes en su actuación. Firme y tierna, la artista fue aplaudida de pie por el público, en el aplauso más sentido de la noche.
Los solistas, todos en actuaciones marcadas por el sentido navideño en la fe.

El concierto contó con la participación de los solistas invitados Melliangie Pérez, soprano; y Diómedes Ogando, bajo; y los del coro formado por Wanda Guzmán, Belkys Hernández, Glenmer Pérez, Modesto Acosta, Nelson Veras y Eddison Samuel Féliz. Melliangie Pérez, soprano puertorriqueña, no será nunca olvidada por su desempeño, al igual que lo que hizo los bajos Diomedes Ogando y Eddison Samuel Féliz.

El concierto abrió sus puertas con la actuación, tierna y afinada del Coro de Niños de la Catedral, generación de relevo que mostró nueva vez cómo la niñez es capaz, adecuadamente educada, de canalizar al punto más alto su desempeño artístico.
El Coro de la Catedral Primada de América presentó su XXVI concierto de La Natividad del Señor con la destacada participación de Cheo Zorrilla, como intérprete y compositor, y de Rafael Solano, como director invitado.
Al evento asistieron cientos de personas y estuvo encabezado por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta; el administrador general de Banreservas, Simón Lizardo Mézquita; y su esposa Jacqueline Ortiz de Lizardo.

Un Apunte

Concurrentes
Al XXVI Concierto de Navidad, iniciado a las 8:16 PM, fue encabezado por la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina y sus hijas, el Arzobispo Metropolitano, Monseñor Francisco Ozoria Acosta; el administrador general Simón Lizardo Mézquita; y su esposa Jacqueline Ortiz de Lizardo.

El director y fundador del coro, José E. Delmonte, agradeció a Banreservas la ayuda que ofrece desde 1991, fecha en la que inició este concierto como actividad sociocultural y religiosa y que ya es tradición para el disfrute de la ciudadanía.
En esta edición, además de los conocidos villancicos, la audiencia escuchó las obras de El Mesías, de Georg Friedrich Händel, y los estrenos musicales “La Sagrada Familia”, interpretado y compuesto por Cheo Zorrilla; “Amor y paz, feliz Navidad”, de François Bahuaud; “Bienvenida al niño Dios” y “Lo mejor es el amor”, de Héctor Martínez Cabruja.