FRANCIA, WTB.- Una mujer de 26 años ha sido agredida en la playa de Chateauneuf-sur-Charente, en el suroeste de Francia, por una familia que le echó en cara que estuviera en topless. Según informa el diario Charente Libre, los agresores increparon a la víctima porque se quitara la parte superior de su bikini en presencia de unos niños. Como ella se negó a hacerlo, hasta quince personas se lanzaron sobre ella a darle patadas y puñetazos, hasta que la mujer abandonó el lugar con la nariz rota y desnuda, ya que le despojaron de la parte inferior del bañador. Todo ocurrió ante la mirada aterrorizada del marido y de los dos hijos de la víctima.
El mismo medio galo informa que la familia de la mujer golpeada acudió a una comisaría cercana en busca de ayuda, mientras que los agresores continuaron en la playa “cenando tranquilamente”. Los gendarmes que acudieron al lugar no practicaron ninguna detención, a pesar la de la denuncia presentada por la víctima.
Una testigo de lo ocurrido publicó en Facebook su versión de los hechos. Según ella, todo empezó cuando la agredida se puso a jugar a las palas con su hijo de 7 años mientras hacía topless. De pasada, una mujer hizo un comentario despectivo sobre la madre y sobre sus pechos al aire, ante lo que ella respondió bajándose parte de su bañador, enseñando el trasero y diciendo “¿quieres ver el resto?”.
Según la persona que presenció los hechos, ante este comentario, la mujer le pide que se ponga la parte de arriba del bañador, pero la agredida se niega, asegurando que hace 30 minutos había visto a otras dos personas enseñado sus pechos sin que hubiera habido ningún problema. La discusión sube de tono y es entonces cuando seis personas se abalanzan sobre la mujer que está haciendo topless y empiezan a agredirla. Su marido intenta defenderla, pero dos hombres le golpean por la espalda. Mientras tanto, los dos niños de la pareja que está siendo golpeada, de 5 y 7 años, contemplan la escena con terror. Para rematar la asquerosa escena, un adolescente se acerca a la agredida, que yace en el suelo, y le arranca la parte de abajo del bañador.
Este incidente se produce justo cuando en Francia se está debatiendo de manera intensa la prohibición o no del burkini, la prenda de baño pensada para que las musulmanas puedan bañarse en el mar o en la piscina sin mostrar más piel que la de la cara.
En la edición digital de Charente Libre se especifica que el ataque de Chateauneuf-sur-Charente no tuvo ningún tipo de connotación religiosa: ninguno de los implicados profesa la religión musulmana ni es de origen magrebí. El mismo medio asegura que le produce una inmensa pena tener que publicar una aclaración así.
Por su parte, diversos colectivos feministas han organizado una serie de manifestaciones en Chateauneuf-sur-Charente en las que las asistentes han acudido con el torso desnudo para protestar por la agresión.
