Opinión

Atención en diabetes

Atención en diabetes

Cuando fue ensamblado el “marco teórico” de la ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, la consigna de las autoridades del momento fue: “analizar y consensuar” su contenido con todas las corrientes políticas, entiéndase: gobierno, empresarios, sindicalistas, gremios, sociedad civil. En este consenso prevaleció la atención primaria como la “puerta de entrada” al sistema y así está contemplado en su artículo 152.

En otras palabras, todos los dominicanos coincidimos con el slogan lanzado por el doctor Halfdan T. Mahler, director general de la Organización Mundial de la Salud, en asamblea realizada en la ciudad de Alma Ata en Rusia en 1978 –veintidós años antes de llegar al siglo XXI- y que proponía “salud para todos en el año 2000” y donde la estrategia recomendada fue que cada país organizara “unidades de atención primaria” como única manera de garantizar calidad de vida a los ciudadanos.

A partir de entonces se popularizaron a nivel internacional estas unidades, cuya funcionalidad descansa en médicos familiares, internistas, pediatras, médicos generales, cardiólogos y, en el caso especifico de la diabetes, endocrinólogos y diabetólogos.

Por el costo para la familia y  la sociedad que representan la diabetes y sus complicaciones en gastos “directos e indirectos”, el fortalecimiento educativo sobre la prevención y mejor tratamiento de la misma en la Atención Primaria  por parte de los recursos humanos que allí operan, ha sido una preocupación política de las instituciones de salud del mundo, toda vez que en el  país todavía existe la creencia de que para la celulitis que produce la erisipela en el diabético el mejor tratamiento es “el ensalmo” –terminando muchas veces en amputación por ignorancia y falta de antibióticos- y que los brebajes a base de tizanas de “hoja de insulina, cola de caballo y ahora la moringa” curan la enfermedad, situaciones de fácil solución por el equipo de atención primaria bien entrenado.

Por otra parte, si tomamos en cuenta la última encuesta nacional sobre los Factores de Riesgo Cardiovascular (EFRICARD II) realizada por cardiólogos, endocrinólogos, bioanalistas, Senasa, bajo la conducción del Departamento de Investigación del Instituto Dominicano de Cardiología, que reveló la existencia de un 10% de diabéticos  en el país y un 15% de dominicanos, en lo que yo llamo “camino a la diabetes” por  presentar valores de glucemia en ayunas “por encima de lo normal”-que es de 100 mg-, pero por debajo de 126 mg que es el valor diagnóstico de la enfermedad, en este núcleo poblacional, reitero (15%), la Atención Primaria cumple una gran función.

La ley 87-01 en su  artículo 152 dispone que tanto el Ministerio de Salud como las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), bajo la supervisión de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), deben cumplir con la instalación y regulación del Sistema de Atención Primaria. Estimo que, frente a las estadísticas de salud y las necesidades “educativas y preventivas” se hará realidad la “atención primaria en diabetes” a partir del año 2013.

El Nacional

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