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Aumenta peligro calles y carreteras

Aumenta peligro calles y carreteras

Con relación a otros países de América Latina, República Dominicana tiene grandes retrasos en el uso de los avances tecnológicos y científicos para resolver el caos en el tránsito y el transporte de pasajeros y de carga. Los carriles exclusivos, los semáforos sincronizados, la tecnificación del pago de las multas, los sistemas integrados de transporte, los centros de control de tráfico son, desde hace décadas, una realidad en Brasil, Bolivia y Colombia y otras naciones de la región.

Los gobiernos dominicanos han sido indiferentes a propuestas tan simples como separar el transporte liviano del pesado en calles, avenidas y carreteras, para darle más agilidad al tránsito.

“Realmente, con relación a la tecnología del transporte nosotros estamos a 100 años luz, somos un cero a la izquierda”, afirma la ingeniera Yindhira Taveras, encargada del Departamento de Registro y Control de Transporte de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) y profesora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Taveras, especialista en estudios, diseños, análisis y supervisión en proyectos de transporte, ha recorrido varios países estudiando las soluciones que éstas dieron al problema.

“En el sistema de transporte dominicano hay un contraste de tecnologías, que van desde unidades totalmente obsoletas con edad promedio de 26 años, a otros, como el metro, de menos de ocho años”, dijo.

Explicó que uno de los graves problemas del tráfico en el país es que todos los tipos de transportes transitan mezclados en la misma vía, los de alta velocidad y los de tránsito lento.

Allí convergen motores, yipetas, camiones, patanas, guaguas y carros públicos, creando los prolongados entaponamientos.

En otros países

Otros países resolvieron el problema creando carriles exclusivos para el transporte de pasajeros y un ágil sistema de señalización indica que los carriles de la izquierda son para los vehículos con altas velocidades y que a la derecha debe ir el transporte público y de carga.

Bolivia, por ejemplo, que tienen vías muy estrechas de dos y tres carriles, adoptó un sistema de carriles exclusivos para los autobuses y todos tienen que transitar por él.

Le dejan los carriles de más velocidad a los vehículos livianos.

La ciudad de Medellín, Colombia, tiene un sistema integrado de transporte, donde confluyen un metro elevado, metro por cable, tranvías, autobuses rápidos con carriles exclusivos, rutas alimentadoras con minibuses, bicicletas integradas al transporte público, taxis colectivos y normales y transporte por escaleras eléctricas.

El sistema de escalera eléctrica se utiliza en los barrios marginados, cuyos habitantes tienen que usar escalones para subir a calles y avenidas.

En lugar de escalones el ayuntamiento de la ciudad los provee de escaleras eléctricas, gratuitamente.

“Es una medida del ayuntamiento de una ciudad, cuyas autoridades piensan en la gente”.

Además, como una iniciativa de los empresarios de la ciudad y usando diversos recursos tecnológicos, instaló un Centro de Control de Tráfico Inteligente, desde el cual las autoridades siguen minuciosamente el tráfico.

Desde allí, controlan la velocidad vehicular, las luces de los semáforos, la localización de los vehículos, las emisiones de C02 (Dióxido de Carbono) e imponen las multas a los infractores.

“Si te vas en rojo te mandan la multa a tu casa por correo o por correo electrónico”, resalta Taveras.

Los conductores pagan las multas en los bancos o con tarjetas de créditos a través de la Internet.

“Ese es un sistema que lo tienen casi todos los países del área, incluyendo a Puerto Rico”, precisó la especialista, graduada de ingeniera civil, una maestría en administración de la construcción y una especialidad en transporte en la UASD y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Experiencia dominicana

En República Dominicana, en el primer gobierno del expresidente Leonel Fernández, a raíz de la construcción del túnel de la 27 de Febrero, fue instalado un modesto centro de control de tráfico que está prácticamente desmantelado.

Apenas dispone de dos cámaras, una computadora y una pantalla, que no supervisan nada.

Para controlar las emisiones de C02 muchas naciones utilizan el sistema de Inspección Técnica Vehicular, a través de talleres contratados por las autoridades, para establecer cuáles están en condiciones de seguir transitando y cuáles no.

En cambio, las autoridades dominicanas otorgan esas autorizaciones mediante la emisión de La Revista, un impuesto que no garantiza la seguridad de los ciudadanos, porque es un sofisma la revisión vehicular mecánica previa a su entrega.

Como consecuencia, el transporte público del país opera en carros, autobuses y minibuses chatarras, que ponen en peligro la vida de los usuarios.

Estudios recientes indican que el parque de carros públicos del país tiene más de 25 años en operaciones, cuando las normas internacionales dictan que su vida útil no debe pasar los 10 años.

“Esos vehículos no tuvieran circulando si la revisión técnica fuera real”, afirmó la especialista.

“En otros países, esas inspecciones las realizan talleres autorizados, que no pueden hacer mafia, porque pierden los contratos. Ellos avalan que esos vehículos están aptos para circular”, siguió diciendo.

Mención especial

Taveras hizo una mención especial al modelo de transporte de la ciudad de Curitiva, Brasil, que logró estructurar un sistema de transporte ejemplo para la región, en base a un proyecto de desarrollo que se cumple desde hace 30 años, sin importar de qué partido es el presidente o el alcalde.

Las autoridades de Curitiva priorizaron el transporte colectivo contra el individual. Unas 12 empresas son propietarias de los autobuses, cuyas operaciones son vigiladas por el ayuntamiento.

La exitosa fiscalización permite que el negocio sea rentable y que las ganancias se reinviertan en el sistema.

Su eficiencia se debe básicamente a la tecnología y la planificación.

Este sistema ahorra tiempo a sus usuarios, gasta menos combustible y evita la contaminación. Además, permite que el ciudadano haga varios trayectos con sólo un pasaje, como una contribución al presupuesto familiar.

 Inoperancia de túneles y elevados

La ingeniera Taveras considera que al llenar la capital de túneles y elevados las autoridades dominicanas optaron por una de las soluciones más caras e inoperantes para enfrentar los problemas del tránsito.

Aseguró que, en lugar de darle mayor agilidad al tránsito, sólo lograron propiciar que la gente comprara más vehículos y los entaponamientos en calles y avenidas se acrecentaran.

“Si quiero transportar la mayor cantidad de personas, con los elevados y los túneles no estoy logrando eso, porque lo que estoy haciendo es trasladando una mayor cantidad de vehículos”, dijo.

Precisó que la decisión correcta es masificar el trasporte, para desincentivar el transporte privado y los dominicanos no tengan que comprar un vehículo por obligación.

Manifestó que Estados Unidos, por ejemplo, desincentiva la compra de vehículos privados con los parquímetros y con los carriles exclusivos para los vehículos que llevan más de tres personas.

“Esa es la cultura que ahora mismo se está generando en el mundo entero en el transporte”, explicó.

Sostuvo que estudios recientes hechos por la UASD revelaron que la mayoría de los vehículos privados transitan con una persona.

“Si llenamos el trayecto entre las avenidas Ortega y Gasset y Winston Churchill con 1,000 carros privados, estaremos transportando 1,000 personas. En cambio, si la llenamos con 40 autobuses con capacidad para 150 personas, estaremos transportando al mismo tiempo 6,000 personas”, explicó. “Si pasan menos vehículos, pero llevan la mayor cantidad de personas, tú estas siendo eficiente en ese punto, porque un transporte eficiente es el que traslada la mayor cantidad de personas, cosas o bienes al menor costo, al menor tiempo y, el mayor confort”.

UN APUNTE

No nos hacen caso

A pesar de que el Gobierno dominicano tiene unas 15 instituciones encargadas de la operatividad del tránsito y el transporte, no hace caso a las sugerencias de los especialistas en el área que ha contratado.
“Nosotros somos los más fajados y a los que menos caso se les hace”, manifestó la ingeniera Yindhira Taveras,.
“Vivimos diariamente tratando de buscar soluciones, pero muchas veces esas soluciones se quedan en carpeta, porque si el gobierno de turno no tiene la voluntad de realizar cualquier proyecto que se le presente, lamentablemente, esos proyectos no van a tener ningún fin”, agregó.

Pilar Moreno

Periodista de vasta experiencia en el periodismo educativo y político