La gasolina y el gasoil regular, junto con y el fuel oil subirán un peso por galón a partir de mañana, mientras que el gas licuado de petróleo (GLP) bajará un peso y el resto de los combustibles quedarán congelados, de acuerdo a la nota divulgada este viernes por la dirección de comunicaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM).
Una resolución de dicho ministerio informa que con esa disposición, en la semana del 23 al 29 de diciembre, la gasolina premium seguirá a 219.80 pesos por galón.
En cambio, la gasolina regular se despachará a $207.20 por galón, el gasoil regular a $168.50 y el fuel oil a 108.85 pesos, los tres combustibles subieron un peso por galón.
En el caso del gasoil óptimo, seguirá a 181.60 pesos por galón, el avtur a 132.90 y el kerosene a 159.30 pesos, los que mantienen su mismo precio.
El gas licuado de petróleo (GLP) pasa a costar 116.30 pesos por galón, baja un 1.00 y el gas natural sigue a 28.97 pesos por metro cúbico.
Mercados crudo
La nota de la dirección de comunicaciones del MICM destaca que el jueves el petróleo WTI ha operado a 57,91 dólares el barril, perdiendo un 0,38% (0,22 USD) frente a los 58,13 dólares en el cierre del miércoles en Nueva York., WTI máximo intra día de 58,09 dólares, y mínimo intra día de 57,85 dólares.
Observó que la cotización del crudo ligero estadounidense cae unos mínimos, a pesar de que las reservas de petróleo en Estados Unidos cosecharon su quinto recorte semanal consecutivo. En concreto, según las cifras anunciadas ayer por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno estadounidense, las reservas de petróleos en el país se contrajeron en 6,495 millones de barriles, hasta un total de 436.5 millones, durante la semana finalizada el pasado viernes, 15 de diciembre.
Esta nueva corrección de las reservas es incluso superior a la caída en 5,222 millones de barriles pronosticada en la tarde del miércoles por el Instituto Norteamericano de Petróleo (IAP), y se sitúa muy por encima de las expectativas del mercado, que vaticinaban un recorte en 3,769 millones de barriles.
