SANTIAGO.- Cuando el reloj marca las nueve de la noche llega la incertidumbre a cientos de pasajeros, que a diario se ven en la obligación de abordar un concho pirata.
El pirata es aquel que sin el debido permiso del Ayuntamiento, entidad encargada de regular el transporte público, señaliza su vehículo con la inicial de la ruta de su preferencia y sale a las calles a ofrecer el servicio que le corresponde dar a los choferes que sí tienen la autorización.
El miedo radica en que muchos desaprensivos utilizan este medio para cometer sus fechorías: atracos, tráfico de mercancías ilícitas y violaciones.
Sucesos
Hace sólo 5 días, una menor perdió la vida cuando fue arrollada por uno de estos autos piratas, que en el afán de abordar pasajeros circulaba en vía contraria.
El mes pasado, mi tía se montó en un pirata de la ruta M. El chofer se salió de la ruta y con la ayuda de un supuesto pasajero la atracaron y la golpearon, dejándola abandonada en los alrededores del Hospital Metropolitano, contó con rabia Adania Gómez.
Jhonnattan Pimentel, junto a tres amigos, presenció cómo dos jóvenes se lanzaron de otro pirata de la ruta M porque supuestamente querían raptarlas. Los declarantes juraron nunca jamás abordar un concho pirata.
Opiniones adversas
Juan Marte, presidente de la Central Nacional de los Trabajadores del Trasporte, expresó que no le llamaría piratas, sino alternativos no regulados por las autoridades correspondientes ya que los sindicatos choferiles han depurado en la fiscalía y luego carnetizado a estos trabajadores del volante.
El secretario general de cada ruta es el responsable de que no se infiltre ningún individuo previamente investigado, por lo que en áreas específicas hay un supervisor para hacer cumplir lo antes establecido, enfatizó Marte.
Dijo que estos guías hacen la diferencia entre la vida y la muerte; muchas veces son utilizados como ambulancias en sectores donde transportarse de noche es casi imposible.
Puntualizó que el Estado ha fracasado en preservar la seguridad ciudadana.
Mientras que Fausto de los Ángeles, secretario general de la ruta M, trayecto con mayor número de casos reportados, declaró que ellos supervisan a sus miembros, función que le corresponde al ayuntamiento, pero que después de las 8 de la noche se le sale de control.
Enfatizó que choferes regulados de otras rutas, esperan la oscuridad para tapar el emblema de su carro y hacerlo figurar como un carro autorizado de la M, como es el caso de la ficha 157 de la F.
Daniel Diloné, miembro de la directiva de la ruta B, nos cuenta que los carros nocturnos no son dirigidos por el sindicato, sino por la CNTT, respondiendo a los intereses de su presidente Juan Marte.
El ingeniero Rafael Vargas, encargado del Departamento de Tránsito del ayuntamiento, reiteró que una de las prioridades de la nueva gestión municipal es la regularización del transporte público.Adania Gómez, usuaria del servicio. Juan Marte, dirigente choferil – Rafael Vargas,funcionario del Cabildo.