¿Realmente queda algo en este mundo que no haya sido dicho ya por el cine o algún otro medio? Después de más de 110 años de haber sido inventado por los hermanos Lumiere, ¿qué le queda por contar al cine, de forma sorprendentemente original, exótica e inaudita?
Hoy en día es harto difícil encontrar una historia que sea esencial y enteramente original. Todo ha sido ya contado, o casi todo. De la mezcla, la fusión y la reinvención es de donde procede ahora la originalidad. Incluso un film que a primera vista resulta ser lo más chocante y original que hayamos en mucho tiempo The Bothersome Man (2006), termina hablándonos de la depresión y el conformismo. ¿Cuántos films nos han hablado del conformismo en la historia del cine? Probablemente cientos de ellos. Por tal razón, lo que importa hoy es exactamente lo que importaba ayer, y antes de ayer: encontrar nuevas formas y caminos para volver a contarnos lo mismo. Para hablarnos del amor, la traición, la guerra, la corrupción, la venganza, el exterminio, etc., etc., y todos esos temas de los que está hecha la vida diaria de los seres humanos. Esa es la razón por la que no veo nada esencialmente reprochable en la historia que cuenta la película Avatar. El relato no se distingue por su originalidad, es cierto, pero tampoco es la típica absurda tontería que reta la inteligencia del espectador. James Cameron lo que ha creado sencillamente es un nuevo marco o perspectiva para volver a narrarnos lo que en el fondo ya hemos previamente conocido por otros films.
Nada de erróneo hay en ello. Sobre todo, porque en el proceso ha dejado su impronta de técnico brillante y con una imaginación como muy pocos, firmemente (r) establecida.
En Avatar no hay un solo fotograma que no deje al espectador perplejo con su desbordante autenticidad. Y ahí es donde reside la fuente de renovación y perpetuación del cine: en su técnica. De lo que se trata no es de crear una historia que ni siquiera los Dioses del Olimpo hayan imaginado, sino de reinventar la forma de contar la misma historia, a partir de una revolucionaria técnica y asombrosos efectos. Y en eso nadie mejor que James Cameron para crear escuela. Avatar llega en el ultimo año de la década, pero será una de las más influyentes películas en los años por venir.
