¿Qué Pasa?

Avenidas de la cultura se juntan en Baní

Avenidas de la cultura se juntan en Baní

A metros de la cabecera de Peravia, Escondido. Antes una sección de la provincia pero ahora barrio a la entrada de Baní.

Y aquí, el Centro Cultural Perelló, donde esas avenidas se juntarán en una actividad que dará instrucción, educación y entretenimiento a los banilejos.

Más tarde o más temprano, en el Centro se explicará que cultura no sólo son literatura y otras bellas artes. Entonces se contará la historia del grano, que pudiera comenzar por “Moliendo café”, canción escrita en 1958 por un adolescente venezolano y que cantó para el mundo Xiomara Alfaro. Y se explicará cómo esta soprano “coloratura” decidió convertirse en cantante popular y, entre muchos otros números, interpretar el de aquel adolescente seducido por la gloria y la tragedia del café y del cafetal. Cuarenta años más tarde, Juan Luis Guerra decidió empujar al merengue y le dio calidad de altura de nubes hasta “Ojalá que llueva café”.

El ritmo y la melodía son los del merengue pero “más arriba, mucho más”, como la ilusión de Deligne con la bandera. Y la letra no pudo sino brincar  hacia esa misma altura. Porque todo viene del pueblo. No se imagine que el ballet, tan fino y elitista, fue inventado en los salones de la “nobleza” europea. Eran música y danza del pueblo que dos o tres genios recogieron e convirtieron en coreografía genial. Ni que la “música culta” vino de gente “fina”. Porque Lo mismo que con el ballet, dos o tres genios sin clase tomaron tonadas de campesinos y las convirtieron en las obras llamadas clásicas porque significan el engrandecimiento y sublimación de lo popular. Entonces, y para volver al tema de la cultura,  los Perelló del Centro están obligados a contar la historia doméstica del café, parte de la cultura agrícola y, además, tradición doméstica y de la vida social dominicana.

Y su ligazón más arraigada y profunda con la tierra y el destino de Peravia y del país. Hijos, nietos y bisnietos Manuel de Jesús Perelló Báez dejó 6 hijos, 20 nietos y 35 bisnietos. Mientras los primeros muchachos crecían y crecía Industrias Banilejas, la agroindustria cafetera familiar, el tronco entendió que, además de hacer dinero y buen café, la mejor proyección de la firma era una biblioteca.

 Años e hijos, nietos y bisnietos después, el Centro Cultural Perelló, inaugurado en setiembre pasado y con 10 mil 200 metros de construcción, es mucho más que la biblioteca que soñó Perelló Báez. El adelanto tecnológico, que todavía no obsoletiza a la biblioteca, prefiere hablar de Medioteca, que es lo ya instalado en el CCP para la consulta científica y literaria de los estudiantes de Baní. La biblioteca del sueño del “pater familiae” ha empezado a reunirse con títulos que hacen la historia de Peravia y su participación en la cultura dominicana, de la agricultura al arte, de la literatura a la historia, de la música hasta la sarandunga. El diseño de la obra es del arquitecto Pedro J. Borrell, la construcción del ingeniero Jaime Batlle y el mural cerámico de Said Musa, que en una de las paredes exteriores del Centro dibuja a Baní con “una mirada de color”.

 Las facilidades: un auditorio con capacidad para 150 personas, un salón de exposición de 215 metros cuadrados (donde se expone parte de la colección pictórica histórica del Banco Popular), la Mediateca, un aula para 60 estudiantes y una cafetería.

 Entre paseos y jardines interiores con sus plantas identificadas a manera de lección botánica. El director es Ismael Díaz Melo. En el auditorio se recibirá cada mes, en un reencuentro, a banilejos que se hayan destacado fuera de la provincia. No “reconocimiento” ni “homenaje” sino reencuentro de Baní con esos banilejos y de esos banilejos con Baní.

 Escondido, aquel pueblito que ahora es barrio a la entrada de Baní, no “le queda chiquito” al Centro Cultural Perelló como edificación ni como idea de instrucción, educación y formación de la comunidad. Como el merengue no “le queda chiquito” a la sinfonía clásica ni la pintura actual al dibujo aborigen de las cuevas ni el “perico ripiao” a la sinfónica o a la filarmónica. En lo que cultura significa toda la actividad popular, el CCP busca ponerse a la altura de Escondido, de Baní, de Peravia del dominicano y, más importante, de lo dominicano.

El Nacional

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