The Immortal World Tour” (Gira Mundial Inmortal) es un nuevo y extravagante espectáculo del Cirque du Soleil que rinde homenaje al difunto Rey del Pop mediante su enorme catálogo de éxitos. Se dice que el show, que saldrá de gira por Estados Unidos en diciembre, es algo para no perdérselo.
Quien escuche la banda de sonido tendrá precisamente esa sensación, sobre todo porque querrá ver si el Cirque fue capaz de poner esas versiones reimaginadas de los hits de Jackson en su contexto adecuado.
Sin las imágenes y la línea argumental del show, buena parte del álbum resulta inconexo. Algunas canciones están recortadas, otras están empalmadas sin sutileza y hay una serie de efectos de sonido _balazos, vidrios al romperse, el silbido de un tren, el rebote de un balon de básquetbol_ que son puro ruido.
Hay algunas excepciones. Se ha empalmado “Dancing Machine” con un electro-surco que lo actualiza de manera muy bonita (hasta que queda empantanado con una extraña inserción de “Blame it on the Boogie” y ruido de portazos); “I’ll Be There” con la voz de Jackson y acompañamiento de piano suena hermoso; y la escena a cappella del enfrentamiento del video “Bad” encaja perfectamente en un breve interludio de “State of Shock”.
Pero justo cuando uno está embelesado con eso, empieza “Beat It”, dejándolo a uno sumido en la confusión.
En el escenario probablemente adquiere todo su sentido y es hermoso… bueno, eso esperamos. Pero sin ese cuadro visual, la experiencia auditiva decepciona. Un track que vale la pena destacar: Un coro y el ruido ominoso de botas al marchar vuelve a “They Don’t Care About Us”, ese himno de Jackson a los oprimidos, aún más potente.
