PATERSON, (EEUU).- Como parte de los actos previos a la celebración del Desfile y Festival Estatal Dominicano de New Jersey, la bandera dominicana fue izada ayer frente al edificio que aloja la Alcaldía de esta ciudad, en un acto donde asistieron funcionarios locales, dirigentes políticos dominicanos y un público que mostró a flor de piel la emoción al ver ondear en lo alto la insignia tricolor de quisqueya.
Al hacer uso de la palabra, la presidenta del Desfile y Festival Estatal Dominicano de New Jersey, la dirigente comunitaria Elsa Mantilla destaco la unidad de los dominicanos y dominicanas residentes en el Estado Jardín, a quienes califica como personas de bien que llegaron a esta gran nación norteamericana con la finalidad de superarse.
Somos una comunidad laboriosa, dispuesta a romper todas las barreras, incluso la del idioma, esto con el propósito de salir adelante y hacer nuestro aporte a quienes se quedaron en la República Dominicana y dependen económicamente de nosotros preciso Mantilla, Presidenta del Comité del Desfile y Festival Dominicano del Estado Jardín.
Según nos comenta Elsa Mantilla, a ella le duele y como es natural, le molesta cuando sectores descalificados maltratan con insultos a sus coterráneos, no es mas que el resultado de personas mal intencionadas que juegan con el honor de un pueblo.
Por esta razón siempre me esfuerzo junto al equipo que formamos parte del Comité que organiza el Desfile Dominicano, para que no desaparezca, ya que este evento contribuye a la unidad de la familia dominicana, apunta Mantilla en su encuentro con los periodistas después de finalizado el acto en la Alcaldía de esta ciudad.
En este país, refiriéndose a los Estados Unidos hay que trabajar duro, al igual que en cualquier país del mundo, las cosas no le llegan a nadie a la casa como por arte de magia, ahora sí debemos ser justo y agradecer a esta nación que nos abrió las puertas y nos permite buscar honradamente el sustento de la familia.
Al hablar sobre los quisqueyanos, la dirigente comunitaria indica que sus compatriotas no están de brazos cruzados, no están jugando, y cito como ejemplo que las mayorías de las bodegas, los salones de belleza, las barberías y los restaurantes; son de su propiedad, lo que indica que son personas de bien y que aman el trabajo.
El ser humano tiene la capacidad de cambiar, integrar estilos y procedimientos de trabajo, ofrecer soluciones y beneficiar el funcionamiento sistémico de una sociedad como portador del conocimiento, y es precisamente lo que hacemos los dominicanos que residimos en EEUU.
En el contexto actual, un notable papel ha desempeñado y debe seguir desempeñando la comunidad dominicana radicada en New Jersey, dice Elsa Mantilla.
Al referirse a Paterson, donde vive la gran población dominicana, Mantilla subraya que en esta ciudad hay mucho por hacer, por ejemplo abrirse paso al desarrollo local, en el que los actores esenciales hemos de ser los usuarios y beneficiarios de ese espacio, pero hay que trabajar unidos.
