Madrid. La irrupción de marzo proporcionó el liderato al Barcelona en una tarde que comenzó plácida con una goleada al Sporting (6-1) y que concluyó agitada por el anuncio de adiós de Luis Enrique y el tropiezo del Real Madrid ante Las Palmas en el Bernabéu (3-3).
De tal forma que el Barcelona es nuevo líder español con 57 puntos, uno más que el Real Madrid, aunque éste todavía tiene que jugar un encuentro que tiene aplazado con el Celta de Vigo. Con 52 puntos queda el Sevilla, que mañana se medirá al Athletic de Bilbao.
Al conjunto blanco, dominador del torneo desde el inicio de curso, que transitó sobre el alambre en gran parte de sus últimos partidos, no le alcanzó la épica contra el cuadro isleño, que se plantó en Madrid con cuatro derrotas seguidas.
La expulsión de Gareth Bale al inicio de la segunda parte desnudó definitivamente al Real Madrid y resultó determinante. Peleó hasta el final el conjunto madridista, que se dejó el liderato pero también la última gota de sudor en busca de un imposible.
El Real Madrid afrontó el choque presionado otra vez por el acoso de su perseguidor, que había solventado con tranquilidad y sosiego su compromiso ante el Sporting.
No cabía margen de error en el conjunto de Zinedine Zidane que tiró de rotaciones.
Y eso que tuvo ventaja nada más empezar, con el gol de Isco a los ocho minutos. A continuación empató Tana y el cuadro de Quique Setién se sintió cada vez más cómodo. Tras la expulsión de Bale, un penalti de Ramos llevó el gol de Jonathan Viera y, a continuación, el de Kevin Prince Boateng.
