ATLANTA (Del Atlanta Journal).- Mucho antes de que alguien oyera hablar de OPS o WAR y antes de que surgieran con velocidades de salida y velocidades de giro, ya había un Bartolo. Big Bart o Big Sexy, llámalo de cualquier apodo que prefieras, pero llama a Bartolo Colón un legítimo lanzador de Grandes Ligas, con su 44 cumpleaños a la vuelta de la esquina en mayo.
El lanzador más viejo del béisbol con 43 años volvió a dominar su juego el domingo en su primer inicio en con los Bravos en casa, limitando a los Padres de San Diego a un hit, una carrera y un boleto con seis ponches en siete entradas de una victoria de 9-2 que impulsó a Atlanta a una racha de cuatro victorias. Los Bravos tienen 3-0 en el nuevo SunTrust Park, donde una multitud de 37,147 acudió el domingo.

“Él fue golpeado en su última salida y me miró y fue como, ‘La próxima vez, Papi, la próxima vez'”, dijo riendo el primera base de los Bravos Freddie Freeman. Y definitivamente estaba en lo cierto.

Colón permitió un jonrón después de un out a Ryan Schimpf en la segunda entrada, luego registró 17 outs con los últimos 17 bateadores que enfrentó. El puso a Hunter Renfroe a batear para una doble matanza después de un boleto abridor a Schrimpf en la quinta entrada, el único Padre en alcanzar la base contra Colón.

“Tan pronto como permito un jonrón, inmediatamente trato de sacarlo de mi mente”, dijo Colón a través de un traductor, “porque no puedo concentrarme en ese error, tengo que concentrarme en los otros bateadores. Sólo me concentro en el siguiente tipo”.

Para Colón, fue su segunda apertura excelente en tres para los Bravos, alrededor de una áspera. Limitó su ex equipo de los Metros a dos hits y una carrera en seis entradas.