Opinión

Bella, como en la canción

Bella, como en la canción

Belleza criolla de mujer de pueblo adentro,  mirada enigmática, porte seguro y majestuoso…engatusó la Justicia, la PN, la DNCD,  Ministerio publico, Fiscalía,  DNI., al Gobierno,  a la Sociedad…si,  bella, era bella…. pero demás,  estaba apoyada. Bella irremediablemente bella, bella….y  se ganó el amor de la bestia y la bestia la llevo consigo, no sin antes agradecer  generosamente  a quienes que gentilmente lo permitieron.

Era bella, maliciosamente bella, bella…se fue con su belleza y un equipaje lleno de zapatos caros, vestidos caros… y  lleno de informaciones, nombres, rangos y cargos

Era bella, insoportablemente bella, bella… y al desnudar su hermoso cuerpo, también desnudó las debilidades del Sistema de Seguridad Nacional, de las FFAA, de la PN, de Migración…

Era bella impenetrablemente bella, bella… súcubo frío y calculador,  perforó  inmutable e inmisericorde los profundo intersticios de nuestras principales instituciones, de nuestros cuerpos castrenses y Justicia,  mostrando  todas sus miserias.

Bella, inexplicablemente bella, Bella…. con su belleza enigmática y su dinero hechizado compóo el silencio de ambiciosos  hacedores de “progreso”, empresarios, constructores. 

Bella, inalcanzablemente bella, bella… fantasma invisible, poseedora  del don de la ubicuidad… Está en otros lares, o quizás  aquí.  Relajada, segura, tomando sol y licor en finas copas…. por algo es  una  leyenda

Bella, bochornosamente bella… hada mensajera de poderosos,  repartidora de  bondades,  arrodilló  a sus pies a príncipes y señores de un “país ubicado en el mismo trayecto del sol”.

Bella,  pero no lánguida y sublime…mujer falaz impostora de cariño, que las complacencias del Poder convirtieron en leyenda del imaginario popular.

Era bella, bochornosamente bella, capaz de abochornar un Presidente y toda una sociedad  y hacer que todo siga normal.

Y así la “bella y las bestias” vivieron felices y contentos porque calaron las profundidades del poder y se repartieron las mieles.

Mientras tanto,  la corrupción crece, el contubernio con el narcotráfico cada día es menos sutil, la violencia aumenta y el temor invade las familia…. pero todo sigue igual… porque, somos un país muy especial… y lo seremos hasta que la tuerca reviente de tanto apretarla.

El Nacional

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