LA PAZ, Bolivia, (AP).- La justicia boliviana negó el miércoles al ex dictador Luis García Meza -quien a sus 84 años está enfermo en un hospital militar- la solicitud de terminar en libertad condicional su condena, al tiempo que las victimas de su gobierno celebraron la decisión.
García Meza, que gobernó Bolivia en 1980 y 1981 tras dar un golpe de Estado a la entonces presidenta Lidia Gueiler, fue condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto, de la cual ya ha cumplido 21, y pidió terminar su condena en libertad vigilada, pero el juez Abraham Aguirre no aceptó. En el informe del Consejo Penitenciario obtuvo 26 sobre 100 de calificación.
El abogado defensor Frank Campero anunció que volverá a solicitar la libertad porque el juez reconoció que cumplió dos terceras partes de su condena.
“García Meza no ha tenido ningún arrepentimiento de todo lo que ha hecho. Nosotros no hablamos de venganza, hablamos de justicia y queremos que él cumpla con su pena, la cual es sin derecho a indulto”, dijo Roberto Quiroz, abogado de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional y Social (Asofamd), en la audiencia.
Quiroz mencionó que, en el año de gobierno de facto de García Meza, desaparecieron 65 personas y decenas más murieron, entre ellas el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, del cual no se sabe dónde se están sus restos. Además hubo denuncias de la embajada británica y de la italiana.
Los familiares que asistieron a la audiencia reclamaban justicia y llevaron consigo las fotografías de las personas que desaparecieron en la dictadura. Poco después de saber la determinación se pusieron a celebrar.
