Opinión

Boston y la UASD

Boston y la UASD

Boston, en su emblemático maratón, y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), durante una movilización estudiantil, han sido escenarios últimamente de dos atentados terroristas que han dejado tres y un muerto, respectivamente. Además de un profundo malestar. Los sucesos nada tienen en común, pero considero necesario invocarlos para establecer algunas diferencias sobre las investigaciones.

 En Estados Unidos nadie duda que los hermanos Tamerlan y Dzhokar Tsarnaev, de 26 y 19 años, fueron los responsables de la colocación de las bombas que bañaron de sangre la histórica competencia. Y aunque la tragedia ha sido aclarada en el menor tiempo no todo ha sido elogios para el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

 Se le ha criticado por no haber encontrado indicios que vincularan a uno de los implicados con el terrorismo islámico. Pero en el caso de la UASD, donde fue muerto de un disparo en la cara el coronel Julián Suárez Cordero, no sólo persisten las dudas de si los estudiantes detenidos son los culpables del homicidio, sino que proliferan otras interrogantes. No se explica, por ejemplo, el porqué no se tomaron acciones preventivas si la jefatura de la Policía tenía informes de inteligencia de una supuesta trama para atentar contra la vida de agentes y periodistas, para acusar a la institución.

Ante tal ambiente, sorprende que el oficial que murió no tenía ni siquiera  un casco protector y las tropas no contaban  con una ambulancia para una emergencia. Tampoco se conocen de pruebas convincentes que demuestren que las armas incautadas en allanamientos fueron disparadas por los detenidos por  la muerte del oficial. Pero, antes que reclamar veracidad y eficiencia, como ha ocurrido con el FBI a pesar de haber aclarado y detenido a los culpables del atentado de Boston, la descarga aquí ha sido contra el fuero y la propia UASD.

El Nacional

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