Opinión

Breve que  te quiero breve

Breve que  te quiero breve

Los viajes en el tiempo: H.G. Wells fue el primero que escribió sobre este tema. En marzo de 1895 lanzó su novela revolucionaria con un nombre evocador: “La máquina del tiempo”, un aparato que logra dominar las claves de la cuarta dimensión, por lo que lleva al protagonista hasta el año 802.701, o sea, un chin distante en el futuro. Pero lejos de encontrar una sociedad desarrollada,  descubre una atribulada civilización, enferma de  hedonismo. Esta novela ha sido llevada 8 veces al cine y 4 en series de televisión. Un absurdo científico pero súper divertido. 

De acuerdo con la Teoría Especial de la Relatividad, la curvatura del espacio afecta en esa misma proporción al tiempo, del mismo modo que la velocidad distorsiona al espacio y al tiempo. Si pudiéramos desplazarnos a la velocidad de la luz, advertiríamos que el tiempo trascurre mucho más despacio para nosotros que para quienes se quedaron en tierra. Se ha determinado que, en base a los postulados de la Teoría de la Relatividad, podremos viajar en el tiempo antes de que termine el presente siglo.

Como viajero en el tiempo usted podrá escoger viajar al futuro o  al pasado. Viajar al futuro no entraña complicaciones teóricas, salvo que al volver la gente de su propia edad será mucho más vieja que usted, porque en ése que fue su punto de partida pudieron transcurrir 60 años, aunque desde su perspectiva pasaron 3 años. Será una forma muy diferente de hacer turismo y la clave para alcanzar cierta clase de inmortalidad.

Si desea viajar al pasado, las complicaciones teóricas se tornan más difíciles. La ciencia de la Física no rechaza esos viajes, pero plantea  paradojas: ¿Qué pasaría si  viaja hacia atrás y evita que nazca su abuelo? Algunos aducen que cada viaje hacia el pasado crea un nuevo universo, con la misma facilidad con que usted crea una nueva página para correo electrónico con sólo hacerla.

Descubrir  los secretos de los agujeros de gusano completará el mapa del tiempo, para poder abordar hacia el mañana o hacia el ayer. De igual forma, dominar a los agujeros negros, blancos y grises podría facilitarle la ruta a la máquina del tiempo, porque en siendo hoyos, en el universo los hay de todos colores y sabores.

En una encuesta de viajeros en el tiempo hacia el pasado, de cada 100 turistas, 82 hubieran deseado viajar hasta al año, hora y lugar del nacimiento de Cristo. 5 quisieron viajar hasta verse nacer. 8 irían directo a la boda de sus padres. Sólo 2 dijeron volver al momento de su boda para jamás cometer ese error. En los supuestos viajes hacia el futuro, a los encuestados se les invitó a viajar hacia el futuro para ser testigos de su propia muerte. Entonces, por lo “atractivo” del tour, a la máquina del tiempo no subió ningún pasajero.

juajua24@hotmail.com

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