Justamente un día como hoy, pero del 2111, será inaugurado el primer sistema habitacional flotante en la estratosfera de la Tierra, con capacidad para 400 mil personas interconectados por medio de 2 millones de kilómetros de autopistas plasmáticas, cuya asombrosa tecnología aún desconocemos, pero que permitiría a los vehículos del futuro desplazarse a 30 mil kilómetros por hora mediante plasma ionizado, porque las gomas tradicionales desaparecieron de los vehículos 40 años atrás.
Justamente hoy pero dentro de diez décadas, nacerá en Plutón el habitante número 200 millones, mientras que otros mundos más lejanos han comenzado a recibir una primera oleada de 5 millones de inmigrantes.
Justamente dentro de un siglo ondeará la bandera y se entonará el Himno de la Tierra en actos oficialmente reconocidos por la comunidad interplanetaria de la Vía Láctea, que ya dispone de 300 embajadas en igual cantidad de mundos en 20 mil años-luz a la redonda.
Justamente dentro de un siglo, el gobierno mundial de la Tierra mediará exitosamente para evitar la Primera Guerra Sideral, a punto de desatarse en toda la galaxia, que habría enfrentando a 890 planetas levantados en armas nucleares.
Y justamente dentro de un siglo, un terrícola excepcional, será elegido presidente atempore de la Sociedad Galáctica de Planetas, que será la ONU del espacio, privilegio que por primera vez toca a la raza humana, elegido a unanimidad por una supercoalición de 26 mil mundos dotados de vida inteligente, en toda la Vía Láctea , la más influyente en el concierto cósmico de los mundos.
Esta andanada de ficciones tiene el potencial de hacerse realidad, siempre y cuando de aquí a cien años, la humana fragilidad, usted, yo, todos los individuos de todos los países de la Tierra, no destruyamos la fecunda ecología y excepcional biodiversidad que nos rodea, al disfrutar de formidables riquezas, pero que tanto derrochamos.
