La marcha del sistema solar 1: en Mercurio un día dura 59 días terrestres y un año equivale a tres meses en la Tierra; en Venus un día son 243 días, y un año 7 meses; por su parte un día en Marte es igual que en la tierra, pero un año equivale a 10 meses y medio terrestres; Júpiter tiene un día de 10 horas y un año de 12 años terrestres; en Saturno los días duran 12 horas y los años son de 29 años y medio en la Tierra.
Por su parte en Urano, el año se corresponde con 84 terrestres y el día tiene la misma duración que en la Tierra, al igual que en Neptuno, y tarda 165 años en su movimiento de traslación. Plutón tarda 248 años en dar una vuelta completa al sistema, y 6 días en completar el movimiento de rotación.
Plutón es el “rarito” del sistema. Su órbita se adentra más allá de la órbita de Neptuno. Además, los planetas más alejados del Sol son grandes, gaseosos y tienen varias lunas, pero Plutón es muy pequeño y rocoso, dotado de un gran satélite llamado Caronte, mayor incluso que el propio Plutón.
Venus, es el planeta que está más cercano a la Tierra y por eso es el más luminoso, sólo visible al alba y tras la puesta de Sol. Lo mismo le pasa a Mercurio, ya que este está más cerca aún del Sol. Estos dos planetas, junto con Marte, Júpiter y Saturno se conocen desde la Antigüedad, ya que todos son visibles a simple vista. Urano, situado en el límite de la visibilidad humana, fue descubierto en 1781. Neptuno y Plutón, imposibles de ser vistos sin telescopio, fueron descubiertos en 1846 y 1930 respectivamente.
Finalmente, Júpiter tiene un pequeño núcleo rocoso del tamaño de la Tierra. La masa de Júpiter es sólo 8 veces menor de la necesaria para elevar la temperatura interna lo suficiente para iniciar la fusión y que se convirtiera en estrella. Si esto hubiese ocurrido el sistema solar tendría 2 estrellas y la vida en la Tierra no existiría ya que este planeta recibiría demasiada energía. El fracaso de Júpiter fue el triunfo de nuestro planeta.
