Opinión

Breve que te quiero breve

Breve que te quiero breve

Creíamos que la Tierra era el centro del universo. Esa creencia duró desde el nacimiento de la civilización hasta el siglo XV, o sea, unos 6 mil años, hasta que se impuso el pensamiento de Copérnico.

Copérnico “descubrió” que el Sol era el centro del universo. Esa creencia duró poco más de 150 años, Según esta teoría el hombre ya no es el centro del universo, sino que Copérnico le desplaza a una posición móvil, como la de cualquier otro planeta que describe una órbita. De esta forma, el hombre deja de ser el centro físico del universo para se auto-proclama el centro racional del universo. En ese tiempo, se creía que las estrellas del cielo eran alrededor de diez mil y que la luna se podría alcanzar si se construyera una escalera lo suficientemente grande.

Durante muchos años creímos que nuestra galaxia, llamada La Vía Láctea, era todo el universo, cuyo centro se encontraba 20 veces más lejos que el Sol. Esa creencia duró sólo 90 años, cuando descubrimos que había muchas más galaxias aparte de la nuestra y que para llegar al centro de nuestra galaxia debemos recorrer poco más de 30 mil años-luz, distancia que en un avión supersónico alcanzaríamos dentro de 2 millones de años.(Un año-luz son 10 billones de km).

Pronto supimos que la Vía Láctea es una galaxia con 400 mil millones de estrellas y que estaba acompañada por unas 40 galaxias vecinas. Para asombro de todos, se descubre que tal existen 400 mil millones de galaxias en el ahora llamado “universo observable”, o sea, aquel espacio cósmico que alcanzamos a cubrir con los más poderosos telescopios y que, para colmo, el universo está creciendo unos mil kilómetros cada segundo, en todas direcciones. ¿Qué le parece?

 

El Nacional

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