Opinión

Breve que te quiero breve

Breve que te quiero breve

Ratones, delfines, jirafas, ballenas y nosotros tenemos algo en común: los 5 somos mamíferos, pero la lengua de un ratón mide 2 centímetros, la del hombre 12, la del delfín 35 y la de la jirafa hasta 70 centímetros, dos veces más que una corbata. Sin embargo, la lengua de la ballena azul alcanza los 5 metros de largo y pesar tanto como un elefante. Pese a su colosal tamaño, la ballena no la usa como arma, mientras que la lengua humana puede ser altamente ponzoñosa.

Elefantes, burros, coyotes y nosotros tenemos una cosa en común: todos fuimos embriones, y curiosamente todos los embriones de todos los animales son idénticos antes de pasar a la fase de feto, de modo que burros, coyotes y humanos fuimos igualitos cuando éramos embriones. Sin embargo, con el cordón umbilical del elefante se podrían hacer 4 correas, mientras que la madre coyote suele comerse el cordón umbilical de su hijo con todo y placenta. Dar a luz es una historia muy distinta entre los mamíferos, ya que los humanos nacen sólo 9 meses después de la gestación, mientras que el elefante necesita pasar hasta dos años en la barriga de su madre.

Hipopótamos, rinocerontes, búfalos, bueyes y nosotros fuimos alimentados con leche materna, pero mientras los bebés humanos pueden saciarse con un biberón por vez, la devota hipopótama debe generar 40 litros de leche diarios para que su ´muchacho´ no pase hambre. Vacas, cerdos, leones, tigres, gatos, perros y chivos tenemos algo en común: todos tenemos pelo y uñas, pero en esos animales el pelo nunca se les cae, mientras que muchos humanos se vuelven calvos desde jóvenes, en tanto que las pezuñas de marranos y reces están hechas de queratina, el mismo componente de nuestras uñas.

El Nacional

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