En la clasificación de la ciencia, los humanos somos los Homo Sapiens, término que significa Hombre sabio, una invención del naturalista Carlos Linneo, en 1758. Con el tiempo se han descubierto nuevas especies inteligentes que vivieron en la misma época que los humanos o que incluso nos antecedieron, pero que ya están extinguidas. La lista es sorprendentemente larga. Los más importantes son: el Homo Rudolfensis, que desapareció hace 2 millones de años.

El Homo Ergaster, bajito pero netamente inteligente. El Homo Georgicus, muy parecido a los humanos modernos, desaparecido hace 2 millones de años. El Homo Erectus, muy hábil en el uso de herramientas, extinguido hace 90 mil años. El Homo Cepranensis, desaparecido hace 70 mil años.

El Homo Antecesor, extinto hace 30 mil años. El Homo Neanderthalensis, extinguido hace 15 mil años. Finalmente está el llamado Homo Floresiensis, que es un caso realmente excepcional, ya que quizás desapareció en nuestro tiempo o más aún, puede que este pariente humano siga existiendo en las selvas remotas de Borneo. Es el llamado Orang Pendec, que muchos aseguran haber visto.

Luego de tantos parientes inteligentes ya extinguidos, la pregunta es: ¿Qué fue lo que no hicieron todos estos “primos” nuestros que terminaron desapareciendo? Y lo más intrigante: ¿Usted se imagina que aún hoy en día convivieran en el mismo planeta dos o más especies inteligentes junto a los humanos? Piénselo: si no podemos convivir pacíficamente entre nosotros mismos, ¿Cómo serían las rivalidades desatadas con otros seres igualmente pensantes, pero diferentes de nosotros, reclamando su espacio y porción del planeta y sus recursos?