Opinión

Buena decisión ambiental

Buena decisión ambiental

La extracción excesiva de agregados a partir de los ríos del país data de los años 70 cuando comenzaron a ser visibles los daños en los cauces de los ríos, Nigua, Nizao, Haina y Yubazo, debido a la demanda de agregados para la floreciente industria de la construcción, especialmente en la capital.

A para mediados de los años 80 la situación se había tornado critica por lo que el 29 de septiembre de 1986, el entonces presidente Joaquín Balaguer, alertado por los ambientalistas, emitió el decreto 257-86, que prohibía la extracción de agregados en los ríos mencionados ríos.

Esta medida incluía cualquier método, pero nadie hizo caso ni tampoco existía autoridad para ejecutar la decisión presidencial.
Los gobiernos posteriores han tomado medidas al respecto, e incluso en el 2000 fue votada la ley 64-00 que crea el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, lo que ha contribuido a tener un marco jurídico que permite penalizar los daños ambientales.

Bautista Rojas debe contar con el apoyo de la sociedad para enfrentar el problema Ambientalistas independientes y la Academia de Ciencias vienen insistiendo en la necesidad de un plan de rescate de los ríos, comenzando con sacar, a las buenas o las malas, a todas las granceras que depredan los ríos y sus entornos.

Esas voces fueron escuchadas por el Ministerio de Medio Ambiente que dispuso, amparada en el mandato de la Ley, la prohibición de la extracción de materiales de construcción de los entornos de los ríos y arroyos del país. El ministro Bautista Rojas tiene conciencia de los grave de este problema y de su responsabilidad con el país y las futuras generaciones.

De modo que este es el momento para que todos los sectores sensatos de la sociedad se coloquen del lado de Medio Ambiente, respaldando las medidas adoptadas para proteger el ecosistema, los ríos, flora y fauna.

El funcionario sabe que el actual modelo de extracción de materiales de agregados representa un estado primitivo de la evolución tecnológica, ignorando los grandes avances científicos que pueden ayudar en la obtención industrial de estos agregados.

El Nacional

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