El maestro Rafael “Bullumba” Landestoy proclamó que a sus 91 años de vida, su mayor aspiración es que su música sea grabada en su país y que se pueda, con esa plataforma, montar un espectáculo en el Teatro Nacional Eduardo Brito.

El compositor y pianista dominicano, que debió salir del país en 1951 para escapar de Trujillo, consideró que es increíble que las actuales generaciones no conozcan nada de su obra y adelantó que lo más importante de ella está inédito.

En los años 50 Bullumba era uno de los compositores favoritos de los cantantes famosos del continente, especialmente de los mexicanos.
El bolero “Pesar” fue grabado de Daniel Santos, Toña La Negra, Pachito Riset, Billos Caracas Boys, Alberto Beltrán y muchos otros intérpretes. Algo similar ocurrió con “Rayito de Sol”.
“Tengo hoy 91 años. Soy un artista dominicano que prácticamente es desconocido por las nuevas generaciones, incluso de estudiantes y profesores de música. Desearía ver un concierto con mis creaciones en el Teatro Nacional sobre un disco compacto que preserve mi trabajo para todas las generaciones”, afirmó.
Al conversatorio asistieron artistas del nivel de Guillo Carías, quien manifestó que República Dominicana debe hacer a BullumbaLandestoy el homenaje que requiere una obra tan consistente en el exterior y tan desconocida a nivel del país.

El compositor y pianista clásico y popular habló con un público que llenó el auditorio del Centro Cultural Banreservas para conocer las experiencias de un artista que logró trascendencia internacional.

Bullumba Landestoy, quien sostuvo el conversatorio con moderación del también pianista clásico Víctor Soñé Delmonte, quien mostró un conocimiento a fondo de la obra de Bullumba y admistró las intervenciones del público. El maestro es uno los más destacados compositores de América Latina y uno de los más prolíficos compositores dominicanos del bolero.
Durante la edad de oro del cine mexicano el gran Fernando Fernández inmortalizó su canciones Carita de Ángel y Mi dulce querer, orquestada por Chucho Zarzosa.

A finales de la década de 1950 el maestro Landestoy se trasladó a Nueva York donde se desempeñó como pianista con diversos grupos musicales, incluyendo la Lecuona Cuban Boys, dirigida por Ernesto Lecuona.
Su pasión por la música clásica se desarrolló en el Conservatorio Nacional de Santo Domingo, donde estudió con Mary Siragusa.

Ha escrito piezas para guitarra, canciones de arte para soprano y piano y piezas para piano (tres aún no publicadas).
Sus obras han sido interpretadas en Harmony Hall en Washington D.C., CAMI Hall, Steinway Hall en el Weill Recital Hall.