El alcalde de Santo Domingo Este, Alfredo Martínez, acusó a la empresa Molinos Modernos de apropiarse de 1,380 metros de la calle Olegario Vargas y de prácticamente “secuestrar” la vía de acceso a la iglesia Nuestra Señora del Rosario.
Durante una visita al lugar, acompañado del vicario episcopal de la iglesia católica, monseñor Benito Angeles, el ejecutivo municipal dijo desconocer los mecanismos empleados por la empresa para apoderarse de un tramo de la vía pública.
La declaración del alcalde Martínez están en un documento de la Dirección de Comunicaciones de la alcaldía, señala que la ermita lleva 15 años cerrada, lo que fue aprovechado por la administración de Molinos Modernos para colocar un “brazo electrónico” que regula el paso al templo católico.
El alcalde Martínez indicó que a su llegada al cargo, en agosto del 2016, encontró un expediente bien formulado donde esa empresa le solicita al ayuntamiento la venta de ese tramo de la calle, pero que lo remitió al concejo de regidores para que fuera evaluado.
Anunció para el martes 21 una reunión en la que participarán representantes de la alcaldía, la iglesia católica, Patrimonio Cultural, Molinos Modernos y San Soucí, a fin de buscar una salida al problema.
“Ciertamente esto es un bien público y nosotros estamos de acuerdo de que siga en manos del pueblo dominicano”, puntualizó el alcalde Martínez.
Aunque la iglesia tiene más de una década sin uso, el entorno luce limpio y bien cuidado.
Desde que se dio a conocer, la semana pasada, la oferta de compra del tramo de la calle, de inmediado fue objetada por el Comité Dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).
En ese momento, la entidad denunció que la alcaldía de Santo Domingo Este había aprobado la venta de un tramo de la Olegario a la referida empresa, impidiendo la entrada a la parroquia, construida en la época colonial.
Esto fue posteriormente aclarado por la alcaldía del municipio, a través de su vocero Ricardo Rodríguez, quien explicó que la venta no había sido aprobada, ya que dicha negociación está en manos del Concejo de Regidores.
“El caso está en manos del Concejo de Regidores, que deberá aprobar o rechazar la venta. Esa negociación inició en el 2012, y se tasó el valor del lugar en unos 15 millones de pesos”, sostuvo.
Manifestó que en las negociaciones salió a relucir que en caso de que la venta se produzca, la empresa garantizará el libre acceso al templo católico, construido hace más de 500 años.
La parroquia, ubicada frente a la desembocadura del río Ozama, está cerrada con una gruesa cadena, mientras las paredes lucen llenas de materia fecal de aves, quienes usan parte de esa estructura para dormir y anidar.
Vecinos del barrio Los Molinos consideraron que las autoridades deben tratar de preservar el lugar, debido a su importancia histórica.
En la justicia
Ayer en la tarde, la magistrada Evelyn Valdez, juez presidente del Tribunal de Primera Instancia de lo Civil y Comercial de la Provincia de Santo Domingo, se reservó el fallo del Amparo preventivo sometido a ese juzgado por el licenciado Leónidas Calderón a través de sus abogados Vanoil de la Cruz, Ana Pichardo, Belkis Estrella, Juan Manuel Mercedes Montaño y José Rafael Cabrera.
El recurso fue con relación a la oferta de compra de la venta de la calle Olegario Vargas por parte del Ayuntamiento Santo Domingo Este, a la Empresa Molinos del Ozama, por un monto de 15 millones de pesos.
La calle Olegario Vargas es la principal vía para acceder a la iglesia Nuestra Señora del Rosario, primera iglesia donde se rezo el primer padre nuestro de América.
El Ayuntamiento fue representado por el Julio Kuris, la empresa Molinos Modernos por tres abogados y Patrimonio Cultural estuvo representado por un abogado de la institución como interviniente voluntario.
