SANTIAGO. Empleados de la alcaldía iniciaron esta mañana el retiro de los tarantines que utilizan los vendedores de mercancías en el barrio Pueblo Nuevo, que son guardadas en áreas públicas y privadas del sector.
Se trata de mesas, sillas y trozos de lona que sirven para mostrar las ofertas de ropa, calzados y accesorios a las personas que cada jueves van a comprar a ese mercado informal que, según el alcalde Abel Martínez, ayer fue la última ocasión que fue montado en ese barrio santiaguero.
A pesar de la seguridad de que a contar del próximo jueves no se les permitirá instalar el negocio en las vías públicas de esa zona, sino en la urbanización El Ejecutivo, al terminar la jornada de ayer los pulgueros decidieron poner los tarantines en los lugares donde por años los han dejado cada jueves en la tarde.
Se trata de solares privados y áreas públicas, incluyendo el techo y los alrededores del mercado central, en cuyo parqueo hace años se dio inicio a la compra y venta informal, pero que con el tiempo se extendió a las calles vecinas.
La mañana de este viernes se presentaron al lugar brigadas del cabildo y procedieron a incautar los tarantines que hallaron en dicho edificio, ante la protesta de algunos de los afectados.
