Opinión

Cabral y la Restauración

Cabral y la Restauración

José María Cabral, general de brigada y Presidente de la República, hijo ilustre de San Cristóbal, tuvo el extraordinario mérito histórico de haber escrito la primera protesta, efectuada por los dominicanos contra la anexión a España, iniciada el 1 de junio, a las cuatro de la tarde del año 1861, engendro maléfico del tirano Pedro Santana.

Luego, el mártir y redentor de la Patria, Francisco del Rosario Sánchez, dirige un manifiesto a sus conciudadanos desde Saint Thomas, el 20 de enero de 1861 y, el 30 de marzo desde Saint Thomas, dirigen otro manifiesto a los pueblos de la República los generales Francisco del Rosario Sánchez y José María Cabral, héroes de Santomé, el cual dice así: “Dios, Patria y Libertad, República Dominicana, José María Cabral. Dominicanos, la Patria de los sacrificios y del heroísmo, va a ser vendida como esclava al extranjero por el tirano que la ha atormentado desde la cuna.

En la oscuridad de mi destierro he oído vuestra voz doliente e indignada y conozco lo sublime de esa indignación y lo noble de vuestros intereses”.

“Yo también soy de los vuestros y reclamo y reclamo un puesto en vuestras filas”.

“En otros tiempos esa patria querida, que hoy se lleva al mercado, me concedió una espada de honor… mi patriotismo era el único mérito que he creído siempre tener para merecerla; el que me impone el deber de desvainarla en defensa de nuestra nacionalidad, ya que otros manchan la suya con el orín de la traición”.

“Señalándome un puesto, en un lugar cualquiera y al instante estaré con vosotros… mi sangre es la Patria y nunca con más gusto la derramaría por ella”.

“Dominicanos: constancia, valor, patriotismo, convenceos de que es mil veces más noble y más preferible morir en defensa de nuestra libertad que vivir esclavo en nuestros propios lares”. “¡¿Qué importa la vida cuando se arrastra una cadena de oprobios?!”.

“La causa de la libertad no es la causa de un pueblo, ni de un número determinado de naciones; es la causa del género humano, la causa evangélica, la causa de Dios”.

“Compatriotas: Una página más de gloria, pero de gloria imperecedera. Que no se diga que el pueblo que 16 años ha luchado por su libertad, bastándose por su sacrificios a si mismo, deja arrebatarse esa libertad por un tirano cuya traición es hija de la cobardía”.

“Dominicanos: Una hora de entusiasmo salvará a la República; una hora de entusiasmo nos salvará una vida entera de vergüenza, de oprobios y de remordimientos, y nos hará legar intacto a nuestros hijos el fruto de tres lustros de luchas y de gloria”. “!A las armas, a las armas, remontémonos a 1844, confirmemos en gesto heroico el 27 de Febrero, escarmentemos para siempre a los traidores”.

Diciembre 24 de 1861. José M. Cabral.

Desde Saint Thomas, Sánchez entrando por Haití al país junto al general José María Cabral, el 30 de Marzo 1861, quienes eran los jefes de operaciones de la región Sur, dirigieron un valioso manifiesto a la República contra la anexión a España.

El Nacional

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