Aunque los personajes de una obra de teatro son algo así como una ilusión que solo existe cuando se representa, el cerebro puede traicionar al actor y dejarle la “resaca” de personajes pasados, sobre todo si estos han sido muy fuertes y profundos.
Y esto también pasa en el público cuando un personaje deja sus huellas, como es el caso de Ray, quien sedujo a una menor de edad en el montaje “Ave Negra”, y fue representado por Francis Cruz, quien ahora subirá a escena como Carlos en la obra “Nuestras mujeres”.
¿Qué tan difícil es para un actor hacer la transición de un personaje a otro? –le preguntamos a Francis.
“Es un proceso en el cual vas mejorando tu capacidad a medida que creces en el oficio. Pero también en mi caso es una combinación de técnicas y sobre todo mucha imaginación. Me apasiono por conocer esa nueva vida, sensaciones, objetivos y puntos de vista del nuevo personaje. Cada uno tiene un ‘alma’ distinta y a cada uno le pongo algo de mí”, dijo.
El experimentado profesional de las tablas confiesa que uno de sus objetivos como actor es el de estar consciente de que el personaje es una ilusión, no existe, sólo vive cuando lo representa. A pesar de esto, nuestro cerebro nos traiciona y es a veces imposible no tener “resaca” de un ser con tanta oscuridad y culpabilidad como Ray en “Ave Negra”.
En su nuevo rol en la comedia “Nuestras mujeres” encarnar a Carlos, a quien define como el otro lado de la moneda, si se le compara con su caracterización anterior, aunque tiene su humanidad bastante compleja.
Presentando a
Carlos Gómez
Carlos Gómez es en “Nuestras mujeres” un hombre de unos 50 años que ha tenido muchas relaciones con “mujeres muy singulares”, pero con las cuales no ha podido afianzar una relación estable.
Posiblemente ha tenido más mujeres que el promedio de los hombres sin que esto signifique que sepa bien qué es lo que quiere. Su vida y sus gustos giran en “su mundo ideal” chocando con lo contemporáneo.
“Es una comedia teatral muy bien escrita, con una estructura que no denota cómo se resolverá el conflicto y cada conversación entre tres amigos sacará a la luz sorpresas, llevando a los personajes al límite de la tolerancia y cuestionando la lealtad y la amistad incondicional”, agregó.
Sobre todo –dijo- trata la vinculación del hombre con la mujer de una manera poco convencional, donde vemos las fibras más sensibles de la masculinidad.
Escrita por el dramaturgo francés Eric Assous, el montaje sube a escena en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito, del 2 al 5 de febrero, con las actuaciones además de Francis, de José Roberto Díaz y Henssy Pichardo, dirigidos por Manuel Chapuseaux y con producción general de DW Comunicación.
Se basa en el encuentro de tres amigos que se reúnen para jugar a las cartas sin sospechar que a raíz de un suceso inesperado su amistad se pondrá a prueba. Adaptada al público dominicano, esta obra de teatro ha sido presentada con éxito en Francia, España y Argentina por distintos grupos teatrales con gran repercusión.
UN APUNTE
Un excitante 2016
A juzgar por los importantes roles que ha desempeñado, tanto en teatro como en cine, Francis valora el pasado año 2016 como excitante y con gratos resultados .
“Posiblemente el año más importante en mi carrera como actor desde que Germana Quintana me llevó de las manos al teatro y la actuación en 1993”.
El 2016 “le dio a beber de un vino” que sin darse cuenta se fue añejando sin prisa y pudo disfrutar de sí mismo haciendo lo que más le apasiona, tanto en las tablas como en el set de cine que es actuar.
También pudo trabajar en nuevos rodajes de cine que se estrenarán este 2017 y 2018, pero sobre todo pudo saciar una gran necesidad actoral que tenía de volcar muchas emociones y hacer catarsis con un rol protagónico exigente e intenso (Ray) en “Ave Negra”.
