La Romana. Altos de Chavón. Jennifer López sabe cuáles son sus fortalezas artísticas y de una magistral manera las explota en el escenario, logrando la auforia y satisfacción del público. Su cuerpo con llamativas caderas, sus admirados glúteos, su voz y movimientos enérgicamente perfectos, hacen el show esperado y dejan complacido.

Apareció en el escenario a las 9:40 de la noche, cuando el público impaciente ya había dedicado una entusiasta bulla a su actual novio, el biesbolista dominicano Alex Rodríguez, en primera fila, y aplausos entusiastas a su ex esposo Marc Anthony, quien se pudo ver junto a su nueva novia. El público, que llenó por completo el ambicioso anfiteatro de Altos de Chavón, miró arriba, abajo, a los lados y al escenario, intentando adivinar por dónde saldría la puertorriqueña que saltó a la fama luego de interpretar a la fenecida cantante Selena en el cine.

Su entrada por las escalinatas centrales del área VIP, donde se dejó tomar fotos del público, inició la historia de una noche en la que por una hora y unos 15 minutos, derrochó energía, pasando por sus temas conocidos como “Love don’t cost a thing”, “Jenny From The Block”, “Aint Your Mama”, “On the floor”, “Dance again”, “Let’s get loud”, “Get right” y “Hold it don’t drop it”, hasta llegar a un homenaje a Celia Cruz, al ritmo de sus temas “Químbara” y “Bemba Colorá”.

El público entusiasta cumplió el trato que propuso la cantante desde su entrada: “ustedes van a bailar y van a cantar conmigo”, y así fue. Cada tema fue coreado mientras subía el entusiasmo con cada movimiento de cadera de la sensual artista.

“¿Seguimos en español?”, preguntó y dejó como primicia la interpretación de uno de los temas de una producción que lanzará en ese idioma, en este caso junto a Gente de Zona, titulada “Ni tú ni yo”, que encendió aún más el movido show.

Las lucen bajaron y se encendió el morbo popular, cuando JLo cantó las primeras letras del tema “Pega la vuelta”, del dúo Pimpinela y desde el fondo del escenario apareció su ex esposo y famoso cantante Marc Anthony.

Luego de interpretar juntos, actuar a la perfección el tema y despedirse con abrazos y un beso en la mejilla, a pesar de que el público lo esperaba en la boca, la sensualidad de la bien llamada Diva del Bronx, volvió a escena nuevamente con su cuerpo de bailarines y perfecta coreografía, ofreciendo movimientos sensuales pero cuidados, rápidos pero bien sincronizados.

Jennifer se mueve y revoluciona, encanta usando su cuerpo como arma principal y su voz como complemento, además de cambios de espectaculares de vestuario que en este caso oscilan entre plateados, dorados, morados, pegados, insinuantes, pero finos.

Una hora y pocos minutos después de entregarlo todo en escena, de repente y sin que nadie lo esperara, dio las gracias emocionada y se fue. Como si no lo creyeran aún, todos se quedaron sentados mirando el escenario a oscuras, de repente pidieron otra y otra, pero su deseo no se hizo realidad.

UN APUNTE

Momento máximo

El concierto tuvo la producción local del empresario artístico Gamal Haché y de Casa de Campo, con el patrocinio de Brugal. Inició con el Dj dominicano Soxa, quien se encargó de la ambientación del anfiteatro previo a la descarga musical de JLo.

Claritza Méndez, gerente Nacional de Promoción de Brugal, expresó que Jennifer López actuó en República Dominicana “justo cuando su carrera como artista se encuentra en un momento de máximo esplendor. Su show “All I Have” rompió récords en Las Vegas y continuará presentándose durante todo 2017”.