Opinión

Cámara americana de Comercio

Cámara americana de Comercio

Recientemente fue realizado en nuestra capital un útil seminario sobre la corrupción y el rol de la sociedad civil y el sector empresarial en su prevención y persecución, patrocinado por la Cámara Americana de Comercio.

En la misma expuso el Sr embajador del hermano país de los Estados Unidos, James W. Brewster, manifestando que la corrupción en nuestro país exige de una respuesta y de una solución dominicana, ya que ninguna fuerza externa puede ser la catalizadora que motive la reforma del sistema dominicano para eliminar la corrupción.

Manifestó entre otros razonamientos que la corrupción lacera la reputación de la nación, y que el lavado de dinero fruto de la corrupción financia el terrorismo y el crimen transnacional y que también toma el dinero destinado a obras públicas para forrar las arcas de los cleptócratas, el permanecer callados en torno a estos crímenes, que es lo mismo que convertirse en cómplices.

Recordó a manera de ejemplo que para los empresarios estadounidenses existen consecuencias penales cuando éstos pagan sobornos, y con frecuencia son ejecutadas. Concluyo que la corrupción puede ser seductora, engrasa ruedas, abre puertas, protege aliados y roba a los muchos hombres y mujeres honestos de este país favoreciendo a unos pocos deshonestos.

Puntualizo que aquellos de ustedes que son los más éticos, son los que llevan la carga más pesada. Manifestó que al rechazar la corrupción, han elegido el camino de mayor resistencia y eso lo apoyamos.

Por su parte el presidente de la Cámara Americana de Comercio, Gustavo Tavares, expreso que esa entidad favorece la existencia de un poder judicial independiente y autónomo, que pueda someter a los otros poderes del Estado y que falle los casos con imparcialidad.

Sostuvo que esa organización comparte la preocupación de los diferentes sectores de que existe desconfianza hacia el sistema judicial nuestro. En mi condición de dominicano, abogado, político y funcionario público por más de 50 años de ejercicio, siempre sufrimos y nos cuidamos en forma extremista del cáncer de la corrupción y hoy con la satisfacción del deber cumplido, podemos asegurar que sí es posible haber trabajado tanto y hoy dormir tranquilo y transparente como el agua, con la única riqueza material de mucha experiencia y conciencia limpia que resiste cualquier análisis a fondo, porque siempre evadí la corrupción y Dios es nuestro testigo.

Ojala que las nuevas generaciones y nuestros políticos todos asuman el hábito permanente de la honradez con oportunidades para todos. En mi condición de ex canciller quiero felicitar las reflexiones oportunas del embajador de los Estados Unidos en el país, Sr James W. Brewster y el presidente de la Cámara Americana de Comercio, don Gustavo Tavares. No tengo mas espacio.

El Nacional

La Voz de Todos