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Quiero, con el permiso de los lectores, referirme, brevemente, a la labor de un veterano de la velocidad, Hace 58 años una tarde del 1 de marzo don Eduardo Canahuate y doña Carmen Payán, vieron nacer su cuarto hijo, Eduardo Antonio Canahuate Payán, que en vez de ser reconocido como Eduardito junior, hoy podemos escribir la historia de su vida como Tony Canahuate. De profesión administrador de empresas, la vida se encargó de nombrarlo piloto profesional de autos y mecánico racing especializado en todo, como es el caso de Tony Canahuate, también bautizado como el hombre Y2K.
A continuación daré algunos datos del mencionado corredor, tomados de la página Razine.com:
Así como en sus inicios en Italia, Enzo Ferrari se destacó con un Alfa Romeo antes de empezar su dinastía, en el inicio de la década del 70, Tony hacía lo mismo en República Dominicana, un año antes ya había probado las calles de su natal Puerto Plata, participando en un slalom en el cual salió victorioso retando a pilotos más experimentados y de mucho más edad. La base aérea de San Isidro lo tentó pero no para pilotar un avión, sino para demostrar que podía andar en su Alfa en la categoría A y medirse a pilotos de renombres como Diego Febles del cual no creo que sea necesario destacar su habilidad. El pódium estaba destinado para tres y uno de esos escalones le perteneció al emblemático Canahuate.
La experiencia adquirida lo llevó a aumentar su nivel y adquiere un auto que puede catalogarse como el buque insignia de la vida del puertoplateño de apellido extraño, estamos hablando del famoso Bre, que su nombre completo seria Datsun Bre 510 modelo 1972 traído desde los Estados Unidos, específicamente de California, para competir en la categoría B.
En Puerto Rico corrió en la categoría Sport Producción y se estrenó con un triunfo estremecedor en Jamaica en 1976. Entre los pilotos que participaron en ese evento aunque en diferentes categorías podemos mencionar a Adriano Abreu, Horacio Alvarez en su Toyota 1000 de la fábrica y otros no menos importantes. Con esta máquina el legendario 85 se posicionó como uno de los más ganadores de su categoría, ganando más del 90% de los eventos que participó.
Mientras esto sucedía en un circuito cerrado, en las calles de los diferentes pueblos se celebraba el Campeonato Marlboro Lidiac, teniendo como participantes a los pilotos Adriano Abreu, Manén Méndez, Carlos Lázaro, los hermanos Llenas, Omar y José Rafael, Jaime Nelson Rodríguez, Omar Victoria, entre otros. A bordo de un Mitsubishi celeste le puso en el cielo a sus rivales la oportunidad de poderlo alcanzar.
Queriendo seguir alcanzando el máximo nivel llega el año 1983 y con éste la época destinada al Nissan 240Z para la categoría GTU, la de mayor cilindrada que en ese momento disfrutaba el automovilismo nacional, la época de David contra Goliat…Recuerden: protejan los bosques y cuiden los ríos. Será hasta la próxima, si Dios quiere.
