El canciller Miguel Vargas Maldonado instó hoy a delegados de 18 países de la Internacional Socialista (IS) combatir el auge del crimen organizado, la violencia de género, la pobreza y la desigualdad social en Latinoamérica.
Vargas, vicepresidente de la Internacional Socialista y presidente de ésta para América Latina y el Caribe, en el discurso de apertura del Foro Socialdemócrata expresó que para combatir la desigualdad social los gobiernos deben impulsar políticas de empleo que garanticen a los ciudadanos trabajo digno y bien remunerado, diseñando un modelo económico que incentive la inversión y deje atrás los hábitos rentistas del emprendedor latinoamericano.
El también presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) dijo que estos males son “el mayor obstáculo para alcanzar el desarrollo sostenible y lograr el bienestar y la prosperidad de nuestros pueblos”.
“A mayor crecimiento económico menor desempleo, ese debe ser el grito de batalla de las propuestas desde la socialdemocracia para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible hacia el 2030”, expresó en el evento con la participación de 20 partidos de la IS que se inició hoy en el hotel El Embajador y concluye mañana, presidido además por Luis Ayala, secretario general de la organización internacional.
Indicó que estos “son desafíos importantes que tiene nuestra región que solo unidos, y en actitud constructiva de diálogo, podremos vencer para lograr que nuestra gente pueda vivir bien, de manera digna, alcanzando la prosperidad y el bienestar en plenitud”.
Crecimiento social
El canciller Vargas manifestó que “si bien es cierto que durante el presente siglo la inversión social con respecto al PIB en América Latina y el Caribe ha aumentado de 11% a 14.6% según cifras de la CEPAL, la desigualdad sigue siendo el principal reto de nuestra región”.
Dijo que la región debe apostar por fin de manera decidida por la innovación y la investigación para el desarrollo porque ellas son las herramientas imprescindibles para dar el gran salto que generación tras generación se ha estado buscando.
“Economías activas y crecientes, pleno empleo, Estado y sector privado trabajando juntos por el bienestar de todos, políticas públicas que estimulen la innovación y la investigación tienen una zapata común: la educación”, sostuvo.
Dijo que “esa es la mayor apuesta que deben hacer nuestros gobiernos, una inversión inteligente en educación que nos lleve a un sistema educativo que impulse la creatividad y que asegure ciudadanos preparados para enfrentar exitosamente los retos del mundo durante los próximos cien años.
Agregó que “como podemos ver, la desigualdad agitada por el desempleo y una educación de baja calidad se constituye en la principal amenaza para la democracia en la región y la causa eficiente de los importantes déficits que acusa nuestro modelo democrático”.
