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Caos caracteriza el Mercado Nuevo de  avenida Duarte

Caos caracteriza el Mercado Nuevo de  avenida Duarte

El Nacional
El caos, la inseguridad la falta de higiene y la saturación de comercios y vendedores en puestos ambulantes hacen del Mercado Nuevo de la avenida Duarte, en Villas Agrícolas, un área de difícil control.

En medio de esta situación, no cesan las quejas  de los comerciantes, que reclaman mayor limpieza, más agentes o guardias para controlar la delincuencia y los robos, así como la adopción de mecanismos que hagan de esa plaza un lugar de mayor atractivo para los negociantes que acuden allí para abastecerse.

El caos se percibe  antes de llegar a la terminal, debido a la gran cantidad de carretillas, triciclos, camionetas y camiones concentrados en las avenidas Duarte, De los Mártires y Reyes Católicos, que hacen difícil el tránsito de vehículos por la zona, desde las primeras horas de la mañana de lunes a sábado.

Además, en los numerosos vendedores de frutas, vegetales y víveres ubicados en puestos no fijos de las referidas vías, mientras en los numerosos negocios se han colocado en el suelo y en las partes frontales de los pabellones.

En las zonas de carnicería y pescadería, los olores nauseabundos y el manejo de las partes de cerdos, reses, pescado y pollos ponen en evidencia el grave problema de higiene allí concentrado, sin que las autoridades municipales ni de Salud Pública hayan adoptado medidas para superar la situación.

Sólo en las casillas de expendio de provisiones alimenticias y en la plaza interior para mesas, puede percibir mejor manejo de los productos y de la higiene, debido a la preocupación de los comerciantes por mantener sus puestos aseados.

Las quejas de comerciantes

La Asociación de Comerciantes y Vendedores del Mercado Nuevo (UVEMENU) se quejó del caos reinante, debido a la saturación de comercios y vendedores, así como por la falta de higiene e inseguridad en la plaza y sus alrededores.

Luis Taveras, presidente de la entidad, responsabilizó al Ayuntamiento del Distrito Nacional, por el problema, al sostener que en varias ocasiones han sugerido a las autoridades municipales mecanismos para eficienciar los servicios, pero no han obtenido respuestas.

Explicó que el caos se agudiza con el exceso de vendedores ambulantes, que al no tener puestos fijos se colocan en cualquier área, por la que pagan impuestos y se ganan el sustento familiar, pero desbordan la capacidad de la plaza comercial.

Indicó que el mercado fue construido para albergar a unos 800 comerciantes, pero hoy suman más de 30 mil.

Dijo que la situación se torna mucho más grave porque las autoridades municipales no han organizado la ubicación de éstos por productos, excepto en el caso de los plátanos, guineos y víveres o en la plazoleta central con las casillas de provisiones, mesas y carnicerías.

La gran cantidad de productos agrícolas manejados en el Mercado Nuevo genera un cúmulo de basura, que pese a que una compañía privada realiza las labores de limpieza mediante contrato con el Ayuntamiento, Taveras se quejó de que muestra incapacidad para recogerla, por lo que han tenido que contratar personal para esos fines.

Transitar por las vías de acceso a la plaza comercial se convierte en una odisea para compradores y visitantes que acuden en vehículos, pues no hay controles de tránsito, además de que se hace regularmente en doble vía.

El dirigente comercial cuestionó que pese a los millones de pesos que cada mes aportan en impuestos al Ayuntamiento, la Sindicatura no sea capaz de garantizar los servicios municipales debidamente ni las autoridades de Salud Pública han aplicado un plan de higienización.

Seguridad y delincuencia

El movimiento económico generado por el Mercado Nuevo convierte a los comerciantes en víctimas de los delincuentes, que roban sus mercancias, los atracan y matan cuando se dirigen temprano a abrir sus negocios o de regreso a la casa.

Hace sólo dos días, un suplidor de guineos y un comerciante fueron asesinados a tiros por delincuentes que además los despojaron de miles de pesos fruto de la venta del día anterior.

A diario, ocurren robos de productos de los puestos y de los vehículos estacionados en el parqueo público o en las vías de acceso al mercado, cuando no robos de carteras y dinero a los comerciantes y compradores.

Para enfrentar los ataques, los comerciantes han tenido que armarse de pistolas, revólveres y cuchillos, a manera de protección, pues la Policía Nacional no ha logrado contener las acciones delictivas y asesinatos en las proximidades de la plaza.

Muchos dueños de puestos se han visto obligados, además, a contratar serenos y guardianes para evitar los robos, y aun así persiste el temor, pues los delincuentes penetran.

Tras la muerte de los dos comerciantes el jueves, el administrador del Mercado, teniente coronel Fuerza Aérea Dominicana, Ramón Adolfo Martínez Rosario, solicitó vía el Ayuntamiento del Distrito Nacional, la colocación de patrullas mixtas en los alrededores, para prevenir nuevos crímenes y robos.

Área de difícil control

Los vendedores ambulantes, pese a que son parte del caos, se quejan de que no reciben buen trato de la administración ni de los policías municipales, no obstante a que pagan impuestos, pues muchas veces sus mercancías son pateadas, arrastradas o incautadas.

Pero el administrador  justifica muchas de sus acciones y de los guardias municipales, pues afirma que el caos es tan grave que poner controles genera conflictos y la protesta de quienes persisten en el desorden y la anarquía.

Explicó que lleva cuatro meses en el cargo y que ha logrado controlar el tránsito por la avenida de Los Mártires y proyecta hacerlo en la avenida de los Reyes Católicos, contigua a la Avenida Duarte, pero los comerciantes establecidos en la vía se resisten y han provocado protestas .

Antes había tenido el cargo durante dos años y pasó nueve meses en la administración del cementerio Cristo Redentor, volviendo al Mercado a petición de las asociaciones de comerciantes.

Admitió que se le ha hecho difícil controlar la delincuencia y garantizar la limpieza e higiene, pues estos últimos son servicios que escapan a su control, ya que una compañía privada es la encargada de recoger la basura y Salud Pública de la parte ambiental.

Manifestó que como militar cumple órdenes superiores y hace cumplirlas, pero que además actúa según la realidad del Mercado.

No obstante, insistió que la plaza es de difícil control, ya que se requiere de mayor educación de los comerciantes y vendedores y la coordinación de acciones efectivas de las autoridades superiores para mejorar el entorno de la zona donde opera el Mercado.

Ante el congestionamiento del principal centro de abastecimiento de productos agrícolas del país, el Gobierno construye el proyectó de Merca Santo Domingo, iniciado por el gobierno de Hipólito Mejía, pero que  el actual no ha concluido.

Se levanta con un financiamiento externo y el objetivo era trasladar los comerciantes mayoristas hacia el Merca Santo Domingo,  en el kilómetro 22 de la autopista Duarte.

Al correr de los años, el proyecto sólo sigue siendo un proyecto, y disminuido de nueve a seis naves, pero se demanda otro financiamiento y  más recursos del Estado.

Pero, en definitiva, los comerciantes del Mercado Nuevo consideran que Merca Santo Domingo no sería una solución a la falta de espacios en la plaza comercial de Villas Agrícolas, ya que muchos comerciantes  optarían por quedarse en ese centro, por el flujo de compradores y la facilidad para trasladarse.

El Nacional

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