Hace seis meses me visitaron dos periodistas alemanes, de mano de uno residente en el país. Habían venido a averiguar por que, durante este año, a Santo Domingo se le ha otorgado el título de Capital americana de Cultura.
Decían que los habían llevado a Casa de Teatro, la Zona Colonial, Samaná, y Puerto Plata; que habían bailado merengue, pero más allá del espectáculo querían saber por que el país era Capital de Cultura.
Los remití al Ministerio de Cultura, donde vieron ediciones lujosas de libros doblemente premiados porque posiblemente recibirían el premio adicional al Libro del Año, de León Jiménez, al año siguiente; habían visto el programa itinerante de conferencias magistrales por capitales europeas, y las carísimas ediciones de obras completas de poetas muy jóvenes y aún incompletos, pero seguían preguntando por que se había elegido a Santo Domingo capital durante este año.
Les hablé de la Feria del Libro. ¡Ah, he ahí un evento de masas! dijeron, pero ¿hay ediciones populares de clásicos dominicanos? ¿Ediciones populares de los y las poetas? ¿Giras de los Premios Nacionales de Literatura, (como se hace en Cuba) para que intercambien y la gente los conozca?
Les dije que sí, que el poeta Tomás Castro y su Fundación, edita a los poetas a veinte pesos el ejemplar, y se está trabajando en lo de las giras a las provincias, pero seguían insistiendo. ¿Y la gente? ¿Participó en la definición, desde abajo, de lo que entiende por cultura? Bueno, les informé que Tati Olmos, ahora en Turismo, trabajó con Vitico, ex-incumbente, en una consulta nacional de cuyo diagnóstico Cultura dispone, para implementar o modificar el concepto habitual de cultura.
Entonces, ¿cual es el aporte de este año a la cultura nacional? Definitivamente el festival barrial de Rap y Hip Hop que viene impulsando, desde Cultura, el pionero de la danza moderna en el país: Mundo Poi.
Sí, pero ¿son géneros dominicanos?
No, son de los jóvenes urbanos marginales norteamericanos, pero se pueden dominicanizar con un premio anual de música y letra que incentive una lírica que dignifique los lugares de donde provienen, porque todos han adoptado nombres en inglés para sus grupos; dignifique la vida barrial y a la mujer, para que no necesitemos que la Materialista, rapera espectacular, tenga que asumir nuestra defensa y contestarle a Mozart, (durante el último concurso nacional de Rap y Hip Hop, del cual fui jurado) el autor del Sapito, que su problema es que lo tiene ch y es impotente, con esa lírica.
¿Dónde podemos entrevistar a la chica?
Pregunte en el Ministerio de Cultura, ellos saben a quien y donde, encontrar a alguien (dependiendo de su praxis) si les interesa. Como en el Ministerio de Cultura de Alemania, supongo
Así es
