¿Qué pasaría sí, por ejemplo, El Salvador elimina a Brasil en la primera vuelta del campeonato mundial de fútbol? ¿Es posible, y se aceptaría sin más allá mí más acá, que los salvadoreños derroten a los 5 veces monarcas del mundo?
¿Qué pasaría si en el campeonato mundial de tenis de mesa el equipo de Portugal elimina en la primera ronda al equipo de China, cuyos jugadores han llegado a la perfección y una derrota así sería para ese pueblo más terrible que la muerte de Mao, la muerte de Den Zhiao Pin, los líos de la plaza de Tiannamen y hasta la apertura de la Ciudad Prohibida?
¿Qué pasaría si el equipo de tenis de cancha de Ausralia, donde ese deporte es más sagrado que los canguros, los dingos y hasta el famoso edificio de la Opera, es eliminado en la primera ronsa por el equipo, digamos, de Costa Rica?
¿Qué pasaría si el equipo de ajedrez de Rusia, con Gari Kasparov (ahora está metido en política) a la cabeza, es eliminado en la primera vuelta por el equipo de República Dominicana? Eso sería más catastrófico que las muertes de Lenin y Stalin, el asesinato de Trotski, la caída del muro de Berlín, Chernobil y sus gases y el descrédito del ballet de Bolshoi.
¿Aceptarían los pesos pesados USA del boxeo profesional que venga un congoleño y les quite la corona? Dolería más que el Parkinson de Alí, el accidente aéreo de Marciano, la invalidez de Louis, el supuesto conteo largo del match Dempsey-Tunney, el asesinato de Liston o el título que la Mafia le compró a Carnera.
¿Cómo reaccionarían los indios si su equipo nacional de polo es descalificado el iniciar la justa mundial por parte del equipo del Central Romana? Lo de 1947 quedaría corto, como menor sería el asesinato del Mahatma, la división para crear Pakistán, los amores de Nehru y la virreina Mountbaten, los asesinatos de Indira y su hijo y hasta el permanente lío que hay en Cachemira.
¿Y qué me dicen ustedes, amables lectores, de la reacción de los cubanos si en unos Juegos Olímpicos, después de haber llegado en quinto lugar y hoy tener un sólido noveno lugar la hermana isla de Cuba termina en la cola, discutiendo el sótano con los desheredados de la Tierra? La enfermedad de Fidel sería un catarrito, como la humillación de Lage y Pérez Roque sería un traslado o Guantánamo sería un lugar de recreo.
¿Qué pasaría si los corredores etíopes fuesen eliminados en la primera salida de unos Juegos Olímpicos? Allí habría algo peor que abrir la iglesia donde supuestamente está el Arca de la Alianza, negar que Menelik es hijo de la reina de Saba y del rey Salomón y que entre el llamado rey Haile Selasie y el seudo revolucionario coronel Mengistu no hay ninguna diferencia.
Piense cómo caería en México que se formara un equipo de sus maravillosos luchadores profesionales, y que dicho equipo fuera regresado a su casa tras ser eliminado por el equipo de Haití. La revolución de 1910 sería un asunto de boys scouts, la trampa lanzada a Zapata hubiera sido un picni, el asesinato de villa unos fuegos artificiales y Vicente Fox un simple pain in the ass.
Cambiando los parámetros de los ejemplos, tendríamos que preguntarnos que pasaría si Harvard, Princeton, Oxford, Soborna, Columbia, Georgetown, Yale, etcétera, etcétera, etcétera, perdieran un match del intelecto frente a las universidades del Tercer Mundo.
Lo del Clásico Mundial de Béisbol y nuestro país es algo parecido y hasta peor! No somos nada. Apenas un grupito de coprófagos.
