¿Qué Pasa?

Carpintero: cine al ritmo del sabor popular criollo

Carpintero: cine al ritmo del sabor popular criollo

Si hacía falta una película dominicana total y definitiva de la cual, público, cronistas y críticos, satisfechos al extremo, sin paternalismos porque sus creadores son jóvenes, sin adulación o compromiso, esta es. Ella ha llegado: Carpinteros.

Estamos ante el punto cinematográfico criollo de más alta calidad que ha llegado a pantallas en lo que va de año, y lo hace con una clara encomienda de varios lances: desmitificar el criterio “cine dominicano”, dado que, a partir de ahora será imposible concebir el concepto como sinónimo de un quehacer fílmico simplista y defectuoso; de poner en primer plano el talento de su director José María Cabral (Jaque Mate, Arrobá, Despertar, y Detective Willy) que logra su obra mejor terminada; mostrar la fuerza de actuaciones deslumbrantes y auténticas; mostrar el correcto uso a fondo del armazón técnico, de cuya urdimbre resaltan la fotografía, la edición, el diseño de arte y el de sonido y, finalmente, mostrar la fórmula de abrir las puertas del cine mundial, a la producción cinematográfica local.

Este el drama carcelario con geniales toques de humor, tiene un valor artístico y social que trasciende a las proyecciones que inician mañana jueves, llamadas a convocar, sobre todo por la recomendación persona a persona que habrá de producirse, por el efecto sobre y a nuestro juicio, debido a su fuerza como documento que expone el bi-polar sistema carcelario dominicano que simultáneamente resulta ser orgullo y ejemplo dominicano (el nuevo modelo penitenciario) y vergüenza que agrede la dignidad humana (el viejo modelo).
José María Cabral no ha tenido suerte. No es, para el caso, resultado de azar, suerte o casualidad.

Este es el mismo Cabral del drama Excesos (2008) que vimos entusiasmados por José Enrique Pintor, impresionado por la capacidad del novísimo director criollo, sólo que ahora, tras sus estudios de dirección y actuación en New York, tras muchos esfuerzos individuales de capacitarse, al fin ha logrado un filme apetecido internacionalmente, al punto de que ya le fue comprado para su exhibición en el resto del mundo.

Sus protagonistas

Una historia humana, magistralmente interpretada por sus tres protagonistas con una paleta viva de colores y con mostrando lo mejor y lo peor del género humano cuando es la pasión del amor o el sinsentido del egoísmo, las que conducen conductas y actitudes.

Lo que impacta de Carpinteros es su acertado criterio, sensibilidad, sentido profesional del quehacer, sentido agudo para seleccionar sus tres protagonistas (Judith Rodríguez, Jean Jean y Ramón Emilio Candelario), así como sus talentos técnicos, particularmente para dirección de cámaras, edición, diseño de sonido y diseño de arte.