Opinión Carta de los Lectores

Carta de los lectores

Carta de los lectores

ADP-Educación.-

Señor director:

En lo adelante las relaciones públicas de la ADP, nacional y provincial, debería estar más al día, ser explicita, diáfana y edificante ante la comunidad nacional, y así adelantarse a cualquier manipulación de medios y sectores interesados. Parece más fácil criticar a quien está luchando por mejoría, mientras se va secundando lo que haya dicho el ministro/a de turno.

Para casos como estos se precisa de un periodismo de reportaje, donde se llegue al sitio de conflicto para indagar en todos los sectores: opiniones y causales de los problemas, las respuestas que se les han dado en el proceso.

Hay suficientes motivos para estar más alerta y perspicaz tanto por la demanda como por el fallo mismo. Ambos deben remitirnos a un análisis y una reflexión más allá de lo coyuntural, y así prevenir lo que puede generar en el tiempo por venir: un atentado contra el magisterio organizado. La ADP es uno de los pocos sindicatos activos con un programa reivindicativo. El fallo por el recurso de amparo incentiva a otras sociedades de padres y amigos de la escuela para, azuzados por otros sectores, repetir la misma acción y socavar la moral del profesorado neutralizando o debilitando sus acciones reivindicativas.

Recuérdese que fue a partir de su organización como sector laboral que el profesorado pudo ser oído y respetado, pues anterior a esto, la visión que del maestro y de la maestra tenía el imaginario colectivo, era la de un ser humano que hacía su servicio entregándose en función, principalmente, de la vocación, como si no tuviera necesidades propias. Es esta la visión que sigue gravitando con añoranza en muchas personas y sectores.

Atentamente,

Melania Emeterio Rondon

————-.

Vigilancia de menores
Señor director:
Es alarmante la cantidad de niñas que se observan en Boca Chica de noche, ejerciendo la prostitución sin que ninguna autoridad intervenga.

Estas menores son manejadas por jóvenes y adultos que las ofertan a los turistas por distintas sumas de dinero de las cuales se quedan con una gran parte.

Las menores sostienen sexo con hombres de distintas nacionalidades, generalmente maduros, sin protección alguna, y reciben migajas del dinero que pagan esos señores que vienen al país en busca de sexo y sabrás Dios cuántas cosas más.
Atentamente,
Ramón Melenciano Ozuna
residente en Boca Chica

El Nacional

La Voz de Todos