Señor director:
Es de gran inquietud ver como el proceso de tanda extendida no se discute de forma más habitual en nuestro país, ya que la mayoría lo ve como un aspecto positivo de la gestión anterior (y actual) del Gobierno. Esto da lugar a varias preguntas.
¿Cómo se puede interpretar de efectivo un proceso que no se está llevando a cabo de manera completa? Donde a muchos profesores todavía no les pagan lo acordado, quienes tienen que lidiar con más estudiantes de los que pueden (muchas veces jóvenes especiales) e ingeniárselas para que los niños, niñas y adolescentes no pierdan la atención al pasar un día entero en el aula.
También, donde se prometió profesionales que en las tardes enseñarían materias especiales, desde arte hasta idiomas y deportes varios, para no hacer tan pesado el aprendizaje; un sistema en el cuál la comida, provista por los suplidores (los cuales en su mayoría no han sido pagados desde hace meses), generalmente no está en las mejores condiciones.
¿Cómo es posible que el 4% que el pueblo luchó, ha servido de instrumento para que las autoridades se enriquezcan por medio de construcciones de infraestructuras, además de la contratación de empleados que no trabajan (botellas), en vez de usarse para lo que se pidió: más y mejor educación? ¿Por qué esto no nos preocupa más?
Sí, es cierto que la jornada extendida da un alivio a los padres y madres, tanto a los trabajadores como a los que no, ya que no tienen que preocuparse de quién les cuidará y alimentará a sus hijos por ocho horas de lunes a viernes, y donde reciben el pan de la enseñanza. Sin embargo, ¿no es el bienestar de los alumnos más importante? Ellos son el futuro de nuestro país, así que hay que velar porque reciban una educación de calidad en todos los ámbitos. No solo deben ser los profesores o los padres quienes hagan esta solicitud, toda la población debe sumarse a esta demanda.
Atentamente,
Mayelín Pérez.
mpp901126@gmail.com
Valle Nuevo
Señor director:
El Nacional ha insistido en la identidad de los propietarios de villas en Valle Nuevo. Ahora que se han construido viviendas para los agricultores desalojados de la zona sería muy saludable que se identifique a los vecinos de las familias reubicadas. Aunque solo sirva como información.
Atentamente,
Carlos Rodríguez
