Opinión

CARTAS DE LOS LECTORES

CARTAS DE LOS LECTORES

El maroteo en política

Señor director:

Cuando los actuales aspirantes presidenciales del Partido de la Liberación Dominicano (PLD) apoyaron la reelección del doctor Leonel Fernández en el 2007, lo hicieron bajo la estrategia de matar dos pájaros de un tiro: destruir al actual presidente, que a su juicio no se recuperaría de esa derrota, y poner en retiro al ex mandatario, ya que la Constitución del momento solo permitía una única repostulación, y nunca más.

No pensaron que las aspiraciones y fortaleza interna de Danilo Medina no era fruto de una coyuntura, sino consecuencia del trabajo tesonero de muchos años y gestos interminables de solidaridad, que le hizo conocer por su nombre, fortaleza y debilidades a cada dirigente del PLD en el país y el extranjero, y por otra parte olvidaron que Leonel Fernández es un animal político.

Al no poder destruir a Medina ni jubilar a Fernández, quien procuró una reforma constitucional a imagen y semejanza de sus aspiraciones inmediatamente fue reelecto en el 2008, los presidenciables del PLD chocan de frente con la realidad de que los liderazgos del actual ejecutivo y el ex mandatario son tan avasallantes que por más esfuerzos que hacen no logran que el electorado le preste un mínimo de atención, conforme lo reflejan todas las encuestas de preferencias electorales que se han publicado en los últimos meses.

Estos aspirantes pensaron que podrían heredar el liderazgo de estos dos titanes de la política vernácula, porque fueron incapaces de hacer un análisis concienzudo de la historia dominicana, donde se ha demostrado que sólo la muerte retira a los líderes que han hecho de la política su vida.

La realidad les golpea en la cara. La impronta que deja Danilo Medina a sus pasos por el poder, sumado a su conducta ética, a su accionar de hombre humilde y a su escasa ambición de gloria y bienes materiales, le han convertido en el activo más importante de su partido y detrás suyo Leonel Fernández. De manera que no se vislumbra en lo inmediato espacio para ningún otro aspirante presidencial.

Detrás, pero muy lejos, de estos dos colosos están el senador y secretario general del partido morado, Reinaldo Pared Pérez, y el ministro de Turismo, Francisco Javier García, quienes tendrán que decidir, junto a los demás aspirantes, si se mantienen disfrutando de las mieles del poder desde un puesto público, o se dedican a trabajar día a día desde sus oficinas privadas para concretizar en un futuro sus sueños, porque en política no existe el maroteo, nadie cosecha sin haber sembrado.

 

Atentamente,

Nicolás Mateo

El Nacional

La Voz de Todos