Opinión

CARTAS DE LOS LECTORES

CARTAS DE LOS LECTORES

Velatorio de la Justicia

Señor director:

Recientemente se celebró el día del Poder Judicial y el presidente de la Suprema Corte de Justicia citó los logros de su gestión y las metas futuras. Fue en presencia del Presidente de la Republica, Funcionarios Judiciales y otros invitados. Y mientras se celebraba ese acto solemne un grupo de personas (muy creativas) escenificaban el velatorio de la justicia y sobre el ataúd una joven lloraba, y ese velorio bien merecido lo tiene nuestra justicia cada vez más errática y con una falta de credibilidad sin precedentes. Mal que les guste a los jefes, generalmente son más politiqueros que justos, muchísimo discriminan y su accionar es lento con los menos pudientes y si son jóvenes muchísimo peor les va, pues delincuentes o no con frecuencia mueren en “intercambios de disparos” un invento bárbaro de psicópatas camuflados de garantes del orden, a quienes solo les creen sus permisivos jefes.

A quienes muy bien les va es, a los cabezas de muchas instituciones públicas, pues actúan como les da gana y son responsables de los males que crecen como la verdolaga, pero cuando sale a la luz pública un escándalo se les respetan sus derechos, les acotejan los expedientes y unos se quedan en los puestos como el que nada hizo y los pocos que son cesanteados se pavonean por doquier con cara de yo no fui. A pesar de que pasó el Día de la Altagracia, los integrantes de la justicia deberían ir en romería a la Basílica de Higüey y pasar un día entero de rodillas pidiéndoles a la Virgen, que interceda por ellos antes el padre Dios, para que les abra el entendimiento y los ayude a asumir cabalmente su rol de impartir justicia buena para todos.

Fueron pertinentes las exhortaciones sin desperdicios que le hizo Amancio Escapa, obispo auxiliar de la Diócesis de Santo Domingo, en la homilía celebrada el día del Poder Judicial: “Llamo a los magistrados a devolver la credibilidad perdida de la justicia y a los inocentes les deben reconocer su inocencia y a los culpables su responsabilidad sin ningún tráfico de influencia”. También critico el hacinamiento de la Cárcel de la Victoria y afirmó que no es posible que haya inocentes condenados y culpables liberados. Reitero que la sociedad dominicana requiere de jueces honestos y responsables. Luego en la homilía del Día de la Altagracia otros que como el anterior aludido no acostumbran a transarse con los corruptos, hicieron pronunciamientos que más claro de ahí ni el agua.

 

Atentamente,

Lic. Teresa Gómez

El Nacional

La Voz de Todos