Educación politizada
Señor director:
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Para el éxito de la Educación es necesario bajar los niveles de politización de la misma, cuyo mejor ejemplo debe darlo el ministro/a de la cartera. Que dé trato igualitario a todos sus servidores sin importar que sea de su partido o sea de otro, o que no tenga partido. Que le importe más lo que se hace en las aulas que promover al gobierno. Que no haga contubernio con los funcionarios de turno. Que ponga en práctica el régimen disciplinario y de sanción que contiene la Ley de Educación. Que sepa que sin sanción no habría temor de cometer posibles faltas y evitarían reincidir en los excesos, a veces graves que cometen militantes del partido en el poder. Que descontinúe la práctica de llevarse a la sede del ministerio aquellos que han cometido faltas graves que son premiados con ascensos en vez de ser sancionados como debiera ser. En fin, despolitizar el 4% de la Educación.

De premiados en vez de sancionados, se han repletado la sede, los distritos educativos y las regionales. Esos premiados por faltas en su desempeño han sido los peores maestros/as, directores de centros, técnicos distritales, regionales etc., fomentando la violación a la ley, el privilegio y el retraso de la educación. Debe abandonarse la práctica de directores de planteles de maltratar y poner a disposición de distritos a maestros/as calificados/as porque no son del partido de sus jefes.

Hay distritales tan soberbios que mandan a esos docentes a los peores centros de su jurisdicción como castigo, pero no se ocupan de los regentes que no asisten a su trabajo. Hay miles de casos como estos en el D. N. y en todo el país sin que las autoridades hagan nada para resolver ese tosco proceder porque son compañeros que pertenecen al mismo blindaje.

La zafra de designaciones de gestores en los últimos diez años son una aberración, pues se preparan los puestos para los compañeros, y no los compañeros para los puestos, con el estimulo y hasta incentivo de ministros mas políticos que pedagogos como el actual. Que se acuesten de otro lado los que piensan que vamos bien, en el rumbo necesario para el cambio deseado. La tanda extendida es un alto acierto para mejorar, pero no es la mejoría en si misma. Tampoco lo son los alimentos ni las aulas. La curricula la desarrollan los docentes y los alumnos apoyados por el director y por los padres.

En esa realidad el distrito es secundario y la regional innecesaria. Con la Educación despolitizada supiéramos los resultados de la investigación de la intoxicación masiva en planteles del Cibao, y los maestros jubilados y pensionados por Hacienda hubieran cobrado igual que los de Inabima, el 10% que por indexación aumentó Carlos Amarante Baret. en febrero 2014.

Atentamente,
Lic. Santiago Martínez