El agua

Señor director:

Seguiremos insistiendo, para que la población dominicana siga teniendo plena conciencia de la importancia del agua, considerada en el mundo como el “oro líquido´´ que es vida y no debemos desperdiciarla.

Debemos entender, que en el mundo espiritual Jesucristo el hijo de Dios es el agua cristalina, que por más fustigado que se encuentre cuando la bebemos la sed física te quita, pero sobre todo te llena de la sed espiritual que necesitamos.

Ahora bien, sobre la importancia del agua compartir algunas consideraciones y exhortaciones de lo que dice la Biblia en la voz de los voceros, los profetas y apóstoles; por ejemplo, veamos lo que dice (Isaías 11:09) y mucho ojo con esto, no harán ningún daño, ni causarán ninguna ruina en toda mis santa montaña, porque la tierra ciertamente estará llena de conocimientos de Jehová Dios como las aguas cubren el mismo mar.

También (Isaías 2:13) nos dice por qué hay dos cosas malas que mi pueblo ha hecho, me han dejado hasta mi la fuente de agua viva para hacerse y labrarse cisterna rotas que no pueden contener el agua.

Seguimos más delante y nos encontramos con (Amos 8:11) nos advierte y nos dice ¡Mira! Vienen días donde ciertamente enviaré hambre al país, un hambre pero no de pan un hambre de sed de oír la palabra de Jehová Dios, es tan fuerte el hambre que los jóvenes se desmayarán debido a la sed espiritual.

De manera particular, hacemos una exhortación a todas las autoridades que tienen que ver con el agua, sobre todo al director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) Arq. Alejandro Montas, quien entendemos viene desarrollando una buena gestión en sus 4 años como gerente, ojalá pueda seguir trabajando y seguir teniendo la visión de lo que nunca se había hecho por muchas décadas, hacer los cambios necesarios de todas las tuberías viejas y obsoletas por nuevas, para que siga brindándonos un mejor servicio a todos los munícipes de todo Santo Domingo, ojalá que con su visión siga priorizando el agua a todos, y a nosotros de manera particular buscar por necesidad el agua espiritual que es Jesucristo.

Atentamente,
Danilo Valentin