Los vientos soplan

Señor director:
“Los hijos de la tiniebla sonmás sagaces que los hijos de la luz”

A raíz de que las recientes elecciones en los Estados Unidos dieran el triunfo al candidato Donald Trunp, y no así a la demócrata Hillary Clinton (¡Que alivio !) hubo, por lo inesperado de ese triunfo, un visible movimiento de repulsa y no aceptación del hecho irreversible. Al paso del tiempo, no habiendo nada qué hacer, muchos sectores, no solo estadounidenses, se preparan para afrontar lo que habrán de ser las políticas del nuevo presidente, y si cumplirá o no sus advertencias de campaña.

La tensión incluye al presidente Obama, pues varios medios escritos reseñaron que “El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó ayer contra el auge de un “nacionalismo burdo” en el mundo, durante una visita a Europa”. P. Hoy, 16-11-2016.
¿Por qué Obama lanza esa alerta? La sorpresa por el triunfo del candidato republicano ha traído una diversidad de análisis que buscan echar luz sobre los motivos de esta victoria y el fracaso de Hillary.

Lo común en estos análisis es la reseña respecto al descontento de conciudadanos afectados por la excesiva migración. Parece evidente que hay en Estados Unidos, grupos que reivindican el derecho a no ser suplantados por quienes llegan de fuera, y probablemente, sin tener espacio legitimados para que se les escuche y comprenda.

Si parte de la razón de ganancia de Donald Trump está relacionada con ese humano descontento, esa actitud de ser canal receptivo, de llegar al corazón de esa gente, tiene innegable mérito. Contrario a la sensibilidad del señor Trump respecto de quienes se sienten víctimas del problema migratorio, en Dominicana ningún candidato, a sabiendas de que el pueblo sufre esta realidad, ha querido tomar el asunto en sus manos o en sus programas, ni si quiera plantean su posición frente a esta realidad inocultable, demostrando así que sus intereses están muy lejos de un problema tan fundamental y delicado como este. Su visión tiende a justificar, más que limitar su presencia, la justifican.

Esa actitud de Trump hacia la migración ilegal y desproporcionada, nos permite, como experiencia dominicana, identificar puntos comunes que refuerzan nuestra postura en esa misma dirección, ya que si esta es una dura realidad para buena parte de los/as norteamericanos/as, qué no será para la Republica Dominicana respecto de Haití?.

Atentamente,
elania Emeterio Rondón