Opinión

Cartas de los lectores

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Edad preocupante

Señor director:
La ola de violencia y de criminalidad que se registra en República Dominicana, es protagonizada por jóvenes cuyas edades oscilan entre los 20 y los 23 años.

Un ejemplo de esa afirmación es que la mayoría de los miembros de la banda que asesinó al general retirado José Francisco de Jesús Minervino, en Santo Domingo Este, no superan los 23 años.

El integrante de la banda de mayor edad, apenas tiene 26 años, pero el cabecilla del grupo, Johnderly Santiago Peña Romero (John) tenía 22 años de edad, de los cuales pasó los últimos cinco en prisión por un asalto en el que fue ultimado el propietario de un colmado, cuando el joven tenía 17 años.

Fue liberado en noviembre de 2016, pero ya tres meses después había cometido otros dos asesinatos y había herido de bala a un primer teniente, un cabo y un raso de la Policía.

Igualmente la Policía apresó en La Romana a dos de tres jóvenes que ultimaron una mujer que en estado de embriaguez, acudió a un punto de venta de drogas a comprar cocaína.

Los jóvenes que la ultimaron de apenas 22 y 23 años, admitieron que la asesinaron porque escandalizó y puso en evidencia que en el lugar se distribuía droga.

Tales situaciones revelan que algo anda mal en la sociedad dominicana, que los jóvenes en edad productiva se dediquen a delinquir y no a estudiar y trabajar.

Esos son los llamados ni ni, que no trabajan ni estudian sin que el Estado Dominicano les dé una respuesta a sus necesidades.
También resulta preocupante que la mayor cantidad de sometidos a la justicia por consumo de drogas, sean jóvenes menores de 25 años.

Ojalá que alguna institución oficial, o una organización no gubernamental realice un estudio de las razones por las que tantos jóvenes están envueltos en el mundo del delito y la criminalidad.

Lo deseable es que esos jóvenes en vez de estar en Najayo y La Victoria, y en Anamuya, o el 15 de Azua, estén en las universidades, en instituciones técnicas, preparándose para un futuro mejor, con posibilidades de mejorar su situación de vida.
El problema de la delincuencia en los jóvenes no se soluciona matándolos sino buscando las posibles causas y contribuyendo a la solución.

Atentamente,
Ruddy Germán Pérez
periodista

El Nacional

La Voz de Todos