Allante y movimiento

Señor director:
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se ha caracterizado desde su fundación hace 44 años, en hacer mucho allante y movimiento, para hacer pensar a la ciudadanía que ellos son los que no son.

Si cualquier persona se fija en el caso Odebrecht, el PLD se limita a “aguajear” pero no entra en materia, ni toma acciones para identificar siquiera a los implicados en ese caso, que en su mayoría son miembros del partido fundado por ese insigne dominicano que fue el profesor Juan Bosch, patrimonio del pueblo dominicano.

Los funcionarios judiciales del PLD, que son muchos, o casi todos, sólo se limitan a decir que los que resulten implicados en el soborno pagado por la empresa brasileña serán debidamente sancionados. Pero eso sólo es en el papel de los periódicos, ya que en el plano de las realizaciones no se ha hecho nada de nada y tampoco se vislumbra que se hará algo.
El procurador general de la República, Jean Alian Rodríguez, fue a Brasil, se reunió con las autoridades cariocas, pero al regresar sólo repitió lo mismo: que los responsables o implicados serán sancionados, pero hasta hoy no ha identificado a un solo de sus compañeros de partido.
Los peledeistas, que en 1980 publicaron el “Album Blanco de la Corrupción” tendrán que publicar una enciclopedia si deciden actuar correctamente y dar a conocer los detalles de tan bochornoso acontecimiento.

El dispendio ha sido miles de millones de pesos de los que nadie sabe a qué bolsillos han ido a parar, mientras el ciudadano común y corriente no tiene qué comer, ni con qué comprar las medicinas cuando se enferma.

Ahora se destapa Reinaldo Pared Pérez explicando que hacer una campaña electoral con dinero de la empresa Odebrecht no es un pecado ni un delito en la República Dominicana. Vaya explicación de un excelente abogado como ha sido Pared Pérez desde que inició su carrera en la oficina del doctor Ramón Tapia Espinal.

Para evitar tanto jaleo los peledeistas sólo deben declarar “cerrado” el caso de Odebrecht, y ahorrarle así al pueblo tantos allantes y movimientos, porque de eso estamos cansados todos.

Que sigan aceptando sobornos, sobrevaluando obras, y haciendo todo lo que quieran porque llegará el momento en que todo eso acabe.

Atentamente,

Olga Luciano Severino