Opinión

Cartas de los lectores

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Periodismo dañino

Señor director:
Buena parte de los periodistas y comunicadores que ocupan espacios en los medios electrónicos y los periódicos, constituyen un obstáculo para el conocimiento de la verdad de los hechos de la República Dominicana.
Esa situación afecta la imagen de los profesionales serios de ese sector y perjudica a toda la población. Se trata de un periodismo falseado, pagado por el Gobierno, que se desarrolla de manera burda, deshonesta, desbordada y en franco crecimiento, ya que en este gobierno se habría aumentado esa práctica aviesa y corrupta con décadas de ejercicio.

Se trata de un periodismo tergiversado, enfermizo, no creíble y de extorsión que ha hecho mucho daño a esta sociedad. Son acuerdos convenidos o ratificados en campañas electorales, muchos de los cuales se han hecho clásicos dando brinquitos entre un gobierno y otro.

Es un personal pagado para que realice el dañino papel de ocultar y/o tergiversar las verdades, pues su obligación es defender con vehemencia todas las acciones del Gobierno aunque sean absurdas y violatorias de las leyes y la Constitución. Hasta los expresidentes conservan sus cuadrillas perversas que como abogados del diablo siempre están para defender sus perjudiciales actos.

Periodistas muy circunspectos, bien ensacados y encorbatados de finas marcas del mercado difunden y justifican como verdades informaciones falseadas; un hecho grave lo minimizan y uno simple lo maximizan. Realmente son títeres y titiriteros, corruptos y corruptores que aunque tratan de no dejar huellas de sus malas acciones se sabe quiénes son y dónde están. Son renunciantes de su papel de investigar, informar y orientar a la población que consume su producción para ponerse al servicio del Gobierno y del partido más honrado hasta agosto de 1996.

Han ignorado las ácidas críticas hasta de sus iguales y se continúan sirviendo con la cuchara grande a costa del pueblo y de su miseria. Han sepultado la ética y practican la doble moral sin delicadeza alguna. Se les debería dedicar una marchita de la Llama Verde que le está provocando alergia al Gobierno. Esos periodistas y comunicadores dañinos son hombres y mujeres sin juicio y sin corazón que conspiran contra la salud de la Patria y el bienestar de su gente. Son un legado de Trujillo y Balaguer, asumido por los viejos santos del PLD que debemos repeler.

Atentamente,

Lic. Santiago Martínez

El Nacional

La Voz de Todos