Deber cumplido

Señor director:
Al concluir mis funciones como miembro del Pleno de la Cámara de Cuentas de la República, labor que desempeñé por espacio de 6 años ininterrumpidos, propicia es la ocasión para agradecerle infinitamente su amistad sincera, sus preocupaciones, apoyo e interés incondicional para que en el país se creara y se difundiera una cultura de transparencia, rendición de cuentas y fortalecimiento institucional.

Le confieso sinceramente que soy un abanderado de los principios éticos y morales que me inculcaron mis padres y maestros e hice lo humanamente posible para que estos valores se aplicaran en cada una de mis actuaciones en un órgano colegiado como es esta institución, que es la responsable de la fiscalización externa de los recursos públicos. Estos mismos criterios los he profesado en las aulas y en mis escritos en algunos medios de comunicación.

Dentro de un sistema con grandes debilidades institucionales, fueron muchos los aportes que se obtuvieron en nuestra gestión, pero aún quedan muchos retos por lograr y desafíos que enfrentar, en materia de transparencia y de rendición de cuentas.

Esto solo podrá ser posible si todo el Sistema de Control de nuestro país, compuesto por el Control Interno (ejercido por la Contraloría General de la República), el Control Externo (ejercido por la Cámara de Cuentas de la República), el Control Legislativo (Congreso Nacional) y el Control Social (por la sociedad civil), trabajaran en una misma dirección, no cada quien por su lado.

Me marcho de esta institución satisfecho del deber cumplido, en paz con Dios y conmigo mismo, dispuesto a seguir sirviéndole a nuestro país desde cualquier posición, con honestidad, pulcritud, ética profesional, vocación de servicio. Mantengo la esperanza de que se le dará continuidad a los logros alcanzados en materia de transparencia y de rendición de cuentas.

Le reitero mi gratitud eterna por su empeño y preocupación mostrada en cada una de sus denuncias, sugerencias y recomendaciones por querer enfrentar ese gran flagelo universal, que es el causante de la pobreza, las desigualdades sociales en el mundo y que no permite el desarrollo económico, político y social de nuestros países, como es la corrupción pública.

Gracias infinitas.
Con los más altos sentimientos de gratitud, respeto, consideración y estima,