Tarja de Febrillet
Señor director:
Incluso los que aún muerto adversan a Mateo Aquino Febrillet están de acuerdo en que su muerte no debe quedar impune, que los responsables deben ser castigados y recibir el repudio de la UASD y la sociedad.
Su humildad, sencillez, calidad humana, su tesón para superarse y luchar por la UASD y su familia, su dignidad, su compromiso con esta universidad fueron verdades incuestionables en su vida.
Pese a esto, desde antes de ocupar la rectoría, la mediocridad se negaba a reconocer los méritos que le habían hecho merecedor de respeto y admiración de la comunidad académica.
Que de simple empleado llegara a la máxima posición de la UASD fue un duro golpe que jamás le perdonarían.
Sus luces como estudiante egresado de dos carreras, empleado, dirigente sindical, académico e intelectual, secretario general, vicerrector administrativo y rector dan para un compendio amplio y fructífero en favor de la academia.
Un legado que debe ser reconocido pero hay una conspiración para borrarlo sin importar que con esto se destruye la propia institución que encauzó por senderos de eficiencia, calidad y pertinencia.
Amén de sus errores, Mateo sentó importantísimas bases para el desarrollo de la UASD, para su manejo eficiente y transparente, su pertinencia como institución de educación superior de calidad, para la defensa de su autonomía y su reconocimiento y prestigio.
Y todos los que trabajamos con él y fuimos testigos de su espíritu incansable y lo vimos sufrir el maltrato y la persecución, estamos en la obligación moral de luchar porque se reconozca su gestión y trayectoria universitaria en su justa dimensión.
En ninguna parte del mundo que una persona al sembrar un árbol manifieste su deseo de que al morir sean allí depositadas sus cenizas, es mérito para levantar una tarja en su nombre. Eso es una burla a su memoria y su legado que le hace el juego a esa mediocridad y bajeza que intentan borrar su obra.
Las manos de Mateo fueron fecundas por sus muchas obras en favor de la UASD. No por sembrar un árbol.
Atentamente,
Neo Carmona
Estudiante y empleado de la UASD
