Después ¿qué?
Señor director:
La marcha verde ha despertado la conciencia de muchos dominicanos que tenían la idea de que la impunidad y la corrupción eran consustancial a la sociedad y que combatirla era perder el tiempo. Hoy, gracias a ese movimiento, el pueblo está empoderado y hay mucha esperanza de que se ponga fin a la corrupción y a la impunidad en el país.
Creo que no basta que lleven al banquillo y a las cárceles algunos corruptos, especialmente del caso Odebrecht, el país requiere una profunda reforma en el Estado ya que la corrupción y la impunidad son “sistémicas”, por lo que considero que luego del caso Odebrecht, el movimiento verde debe elaborar un programa reivindicativo que le permita al país fortalecer su institucionalidad y eficientizar su aparato gubernamental para que esté menos a merced de funcionarios sin escrúpulos que solo se preocupan por llenar sus bolsillos.
De esta manera se podría lograr que los candidatos de todos los partidos y hasta alguien que pueda surgir, por qué no, del seno del propio movimiento verde, puedan abanderarse y enriquecerlos para su implementación desde el Gobierno.
Considero que de esta manera se podrían abrir debates para que la población conozca el pensamiento de los candidatos en torno a un Estado eficiente y cómo enfrentar los problemas nacionales y la población pueda elegir con mayor conciencia a sus representantes.
Algunas consideraciones para el programa reivindicativo que tomamos son:
Primero: Que se modifique la composición del Consejo de la Magistratura para hacer el Poder Judicial independiente, como debe ser, del Poder Ejecutivo.
Segundo: Que la Cámara de Cuentas sea reformada a los fines de que las auditarías que realicen sean enviadas a cada uno de los senadores y diputados para que estos puedan ejercer su función de fiscalización del Estado y que no se le envíen únicamente a la Procaduría General de la República.
Tercero: Que el presidente del 2020 se comprometa a adecuar los sueldos de la administración pública. Para ello propongo un plan de autoridad para el primer año y que todo el que reciba sueldo de 300,000.00 en adelante, en los tres primeros meses reciba un 60% hasta que el presidente establezca una nueva escala salarial en la que indiscutiblemente el sueldo mayor sea el del propio presidente de la República.
Atentamente,
Manuel Andújar