Opinión

Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

Cómplices discretos

Señor director:
Sin privilegio para nadie, el Ministerio Publico tiene el compromiso de presentar y defender ante un juez, las pruebas que posea contra uno o varios acusados de tal o cual delito. Esto viene a colación por el trascedente caso que cursa en la justicia contra un grupo de ejecutivos activos y no activos involucrados en el caso Odebrecht con casi cien millones de dólares de soborno para agenciarse contratos engañosos de infraestructuras.

Una vez arrestados este grupo de ciudadanos, el mismo ministerio perseguidor del delito dispuso un completo remozamiento de los espacios donde recluirían a estos ciudadanos durante y después de tomarles medidas de coerción. Con su disposición, el ministerio público expresa la complicidad que lo fuerza a privilegiar aquel grupo de sobornados.

En vez de devolver al pueblo el dinero mafiado, el ministerio gastó dinero del erario para acomodarlos. Nunca se habían hecho estos arreglos para acomodar nuevos inquilinos de las cárceles, sino ahora que acusados y acusadores piensan iguales y actúan parecido. Por eso, fue a regañadientes y por presión del pueblo que la Procuraduría persiguió y arrestó este primer grupito.

Todos los presos debieran recibir trato igualitario, digno como seres humanos, y tan acomodados como mande la ley, pero no acomodar por ser millonarios, y menos estos que con su supuesta acción turbia e ilegal dañan la conducta de niños y jóvenes de la población. No es correcto ni ético que el Gobierno propicie privilegios más allá de la seguridad y protección que necesiten.

Se sabe que este pellizco les duele mucho a los iguales, a los partidos afectados y sobre todo a la clase excepcional morada que propicia y sostiene la corrupción y la impunidad desde sus órganos de dirección. Hay que entender y entendemos que el remozamiento de celdas anticipa acomodar a los sucesivos grupos que irán donde tienen que ir, a la privación de libertad.

Allí se esperan a los otros legisladores y funcionarios pendientes de juicio. Sería bueno que los congresistas despojen rápido la inmunidad parlamentaria a este primer grupito y se preparen para quitársela al próximo que ocupará las cárceles del país y del Palacio de Justicia de la capital. Sea por Odebrecht o por los otros casos pendientes de judicializar, ¡enorabuena!

Atentamente,
Lic. Santiago Martínez

El Nacional

La Voz de Todos