Asaltos en los elevados
Señor director:
Desde hace varias semanas, conductores de motocicletas aprovechan los taponamientos del tránsito para asaltar a los automovilistas que circulan por los elevados.
Observar un asalto de esos es un asunto espeluznante por la truculencia de los delincuentes al llevar a cabo sus acciones.
Los asaltantes se detienen al lado de los vehículos y les exigen a los conductores que les entreguen carteras, relojes, teléfonos celulares y cualquier otro objeto de valor.
Esos acontecimientos se registran a cualquier hora del día, especialmente en horas de la tarde cuando el tránsito se hace más lento por el regreso de las personas a sus hogares.
El pasado sábado en horas de la mañana frente a una empresa telefónica en la avenida John F. Kennedy, dos motoristas asaltaron a dos señoras que estaban atrapadas en un largo tapón. Muchas personas que esperaban dentro de sus vehículos observaron esos asaltos. Los conductores de las motocicletas avanzaron entre dos filas de vehículos y escaparon sin que nadie pudiera intervenir.
Algunas personas se preguntaban dónde estaban los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) que debían vigilar los túneles y elevados para evitar que conductores de motocicletas, carretas, guaguas y bicicletas transiten por los mismos.
Ojalá que las autoridades tomen carta en el asunto y pongan freno a esos delincuentes que mantienen horrorizada a la población con sus fechorías.
Atentamente,
Rossie Segura
Mejoría en la Policía
Señor director:
Mucha gente critica la gestión del mayor general Nelson Peguero Paredes, como director general de la Policía Nacional alegando que la inseguridad ha crecido en sus dos años de gestión.
Pero todo no ha sido malo en la gestión de Peguero Paredes, y uno de esos aspectos es el de la comida que se sirve a los agentes.
La Policía Nacional cuenta hoy con un moderno comedor, donde la comida es variada, abundante y de buena calidad.
Además, no existe distinción en la comida que se sirve a los oficiales superiores, subalternos, clases y alistados.
Atentamente,
Raymundo López
